El Toyota Aygo es el vehículo del segmento A de la marca japonesa. Mide 3,46 metros de largo, 1,61 de ancho y 1.46 de alto; pudiéndose elegir entre 4 acabados: X-Play, X-Cite, X-Clusive y X-Wave. Sólo existe una motorización disponible en toda la gama Aygo: el 1.0 VVTi gasolina atmosférico de tres cilindros de 72Cv, con la opción de elegir entre una caja manual de 5 velocidades y una automática también de 5. Este tipo de vehículos surge de la necesidad de aprovechar al máximo las capacidades de un coche para poder movernos con agilidad por esas ciudades tan ajetreadas y llenas de vida. Es por ello, que Toyota allá por el año 2005 presentó al Aygo. Actualmente este modelo va por su segunda generación, siendo la unidad que hemos probado un restyling de la misma.
Este modelo se caracteriza por unas líneas muy marcadas y con una mirada agresiva gracias a la X que domina su frontal y que otorga al aygo su identidad. Esta mirada se ve reforzada por unas ópticas con unos bonitos leds diurnos. También es seña de identidad su personalización, ya que Toyota ofrece para la gama Aygo un sinfín de opciones, tales como 7 colores de carrocería, 9 tipos de llanta, y hasta un techo deslizante para esos días de verano. Si esto te parecía poco, También tenemos la opción de equipar los paquetes x-Style, que incluyen molduras en rojo o negro para retrovisores, faldones, parrilla y techo.
El lateral destaca por un faldón en rojo disponible con el acabado X-Style, por una línea en negro que fluye por las ventanas y crea la sensación de separar al coche en dos mitades, otorgándole una sensación de deportividad; y unas bonitas llantas de 8 radios de 15″ con un diseño inspirado en la tipografía del logo del Aygo. La zaga está presidida por los pilotos de freno en disposición vertical que cuentan con dos bonitas tiras led. El portón del maletero y el difusor trasero están marcados por un negro brillante y también se puede ver como tenemos una moldura en rojo.
El interior del Toyota Aygo destaca por el uso de materiales sencillos, pero no por ello de mala calidad. Gracias al paquete X-Style podemos configurar los colores de las molduras de su interior. El puesto de conducción es cómodo, con un volante con un buen diámetro para la ciudad y con un velocímetro muy grande en forma de reloj en el centro. Dentro del velocímetro encontramos una pequeña pantalla con información útil, como consumos y estado del vehículo. En el centro del habitáculo encontramos un sistema multimedia de 7¨de origen Pionner en una posición elevada y recuvierta de negro piano. Este sistema es muy intuitivo y puesto al día con las últimas tecnologías en cuanto a conectividad se refiere. Mención especial a que si ya es fácil aparcar con un Toyota Aygo, gracias a una cámara de visión de trasera será aún mas sencillo. Los mandos del aire acondicionado son analógicos y debajo de lo mismos nos encontramos con una toma de USB, una toma de 12V y una toma auxiliar. En la parte baja de la consola encontraremos dos pequeños porta bebidas y un pequeño hueco para dejar nuestros objetos. Las plazas traseras del Aygo son algo justas para dos adultos, aunque son correctas para trayectos cortos. Los asientos cuentan con anclajes IsoFix para poder anclar sillitas para niños.
El maletero se queda como algo meramente anecdótico, con 168 Litros de capacidad. Debajo del piso nos encontramos una rueda de repuesto convencional y también podemos aumentar la capacidad del maletero si abatimos la bancada trasera. El piso no se queda totalmente enrasado pero los asientos traseros están protegidos por un material metálico que evitará que se produzcan arañazos.
En marcha podemos comprobar que el Toyota Aygo es el coche ideal para moverse por ciudad. Gracias a su motor tricilíndrico de 1 litro y a sus 72Cv nos moveremos con soltura consiguiendo unos consumos muy bajos (5,5 Litros por ciudad y 4,5 litros por carretera a velocidad constante), que es lo que se busca en un vehículo así. Su baja potencia le podría hacer algo perezoso,pero lo compensa gracias a sus 950Kg. La dirección es ágil y blandita para circular por ciudad aunque está un poco desmultiplicada, ya que se puede apreciar un pequeño «delay» entre que comienzas a girar el volante y lo hace el coche. Al igual que pasa con la dirección, la suspensión es blanda, absorviendo de manera correcta las imperfecciones de la carretera. Los frenos, de disco delante y de tambor atrás, no tienen mayor problema deteniendo a los 950Kg de este pequeño urbanita.
Toyota también ofrece para el Aygo el sistema de seguridad «Toyota Safety Sense», el cual incluye un aviso de cambio involuntario de carril sin correción de volante y un sistema de aviso de precolisión en caso de accidente.
La iluminación es halógena, iluminando correctamente en nuestros desplazamientos nocturnos. Los precios para El Toyota Aygo parten desde los 10.690 euros, rondando los 11.500 euros el de nuestra unidad.