El Suzuki S-Cross es el crossover de la marca japonesa. Este modelo fue presentado inicialmente en el año 2014 y sustituía en nuestro mercado al SX4, del que sigue conservando el nombre al menos de forma simbólica. En el año 2017 sufrió un lavado de cara que lo actualizó estéticamente y dinámicamente haciéndolo más acorde a los cánones europeos.
Mide 4.3 metros de largo, 1.78 metros de ancho y 1.58 metros de alto; pudiéndose elegir entre 3 acabados. GL, GLE y GLX. Las motorizaciones disponibles son dos, ambas de gasolina: el 1.0 BoosterJet de tres cilindros y 111Cv y el 1.4 BoosterJet de 4 cilindros y 140Cv. Asociado al motor 1.0 solo podemos montar una caja manual de 5 velocidades, mientras que si optamos por el motor más grande tendremos la opción de elegir entre una caja manual de 6 velocidades o una automática también de 6. El S-Cross también se puede elegir con tracción a las cuatro ruedas gracias al sistema ALLGRIP Select, pero sólo si se elige la mecánica 1.4 Boosterjet.
El S-Cross nos recibe con una mirada muy robusta gracias a su parrilla cromada completamente vertical y a unas ópticas Led que le sientan genial. En el lateral, destacan unas bonitas llantas de 17” y unos railes cromados en el techo que le dan un aire campero. La zaga quizá sea la parte que menos destaque, pero termina de proporcionar todo el carácter y personalidad del coche gracias a unas luces de freno y posición también en Led. Existen 9 colores de carrocería entre los que elegir, siendo el de nuestra unidad uno de los más bonitos y llamativos, el “Marrón Canyon metalizado perlado”. Y combinando con este color, en el acabado GLX disfrutaremos de un techo solar panorámico de doble deslizamiento que completamente abierto nos hará disfrutar de la conducción gracias a que parece que vamos en un cabrio. No hay muchos modelos que ofrezcan un techo solar practicable tan amplio.
El interior del S-Cross combina materiales duros y blandos de correcto anclaje y calidad, integrando muy bien todos sus elementos en el salpicadero. Es un habitáculo muy parecido al de otros modelos de Suzuki, con una pantalla TFT en el interior del cuadro con la suficiente información y un sistema táctil multimedia de 7″ en el centro del salpicadero con navegador y conectividad con smartphones a través de Apple Car Play y Android Auto. Los asientos son de cuero al encontrarnos en la versión GLX y además son calefactados en dos intensidades. Recojen bien nuestra espalda gracias a las molduras lumbares y son regulables manualmente.
Las plazas traseras son comodas y siguen el diseño de las plazas delanteras. tienen una buena distancia respecto a los asientos delanteros para las rodillas pero se ven mermadas en altura por el techo solar panorámico, que reduce drásticamente la altura libre al techo. La plaza central es mas dura de lo habitual ya que contamos con reposabrazos central, y un túnel de transmisión prominente hará que el ocupante de la plaza central tenga que robarle espacio a los otros ocupantes para colocar los piés. Como detalles en estas plazas traseras encontramos dos huecos en las puertas para colocar botellas, un pequeño bolsillo tras el asiento del copiloto y anclajes isofix para colocar sillitas de seguridad para los más pequeños.
El maletero tiene una capacidad de 430L en su posición incial, con una forma muy regular y una boca de carga muy enrasada. A los laterales encontramos dos huecos y en la parte de la derecha tenemos a nuestra disposición una toma de carga de 12V y una luz para iluminar de noche. Si queremos aumentar la capacidad del maletero, tenemos dos opciones: ganar 10 litros colocando el suelo en una posición mas baja gracias a la modularidad que ofrece, alcanzando los 440L; o llegar hasta los 1269L totales si abatimos los asientos traseros en una proporción 60-40. Debajo del piso del maletero encontraremos un kit repara pinchazos.
El Suzuki S-Cross tiene algo que nos incita a descubrirlo, y para ello nos fuimos a tierras manchegas a disfrutar de sus paisajes, sus pueblos y sus monumentos. Una vez en marcha descubrimos que le hace tan especial: su comportamiento dinámico. La unidad probada monta el motor 1.0 Boosterjet gasolina de tres cilindros, 111Cv y caja manual de 5 velocidades; un motor con una puesta a punto increible, ya que no parece que es un tres cilindros. A bajas vueltas y al ralentí suena mejor que otros motores tricilíndricos y gracias a que el turbocompresor entra a las 2000 vueltas tenemos una respuesta inmediata. El empuje no es excesivo, de tan solo 170Nm pero gracias a este turbo tenemos un buen tirón entre las 2000 y las 3500 vueltas.
Es un motor nervioso y que sabe responder a lo que le exijas, con buenas recuperaciones en la parte alta del velocímetro. Este motor está unido únicamente a una caja manual de 5 velocidades, que ofrece un buen cambio entre marchas sin tirones y con buen escalonamiento. Los consumos son comedidos, con una media combinada de tan solo 6.2 Litros en el momento de realizar nuestra ruta, marca que es inferior al consumo homologado por Suzuki según el ciclo «WLTP». Los consumos urbanos no hemos llegado a verlos por encima de los 6.5 Litros, y eso que no hemos buscado una conducción ultraeficiente para obtener la mejor nota. La dirección es correcta, no está desmultiplicada y ofrece un buen comportamiento. La suspensión es cómoda tirando algo a dura, aunque no se ve repercutido en el confort en marcha. Los frenos (discos vntilados delante y discos atrás) consiguen frenar bien los 1165Kg del vehículo. En conducción noctura las ópticas LED del S-Cross iluminarán de maravilla en nuestros desplazamientos
En cuanto a ayudas a la conducción el Suzuki S-Cross viene muy equipado:
- ABS con EBD
- ESP
- Control predicitivo de frenada (RBS)
- Control de rentención en pendientes
- Asistencia a la frenada
- Sensores de parking delantero y trasero
- Cámara de visión trasera
- Luces LED
- Auto Star/Stop
- 7 Airbags (frontales, laterales, de cortina y de rodilla para el coductor)
- Control crucero adaptativo (mediante sensor)
Los precios para el S-Cross parten desde los 17.000€ para el acabado base y el motor de un litro hasta los 24.645€ de la versión más alta y tracción 4×4. Si queremos una pintura metalizada deberemos añadir un sobrecoste de 400€.