El Ford Puma es el SUV del segmento B de la marca americana. En la gama SUV, se sitúa entre el Ecosport y el Kuga, presentándose como una alternativa perfecta en uno de los segmentos más competitivos del mercado. Mide 4’19M de largo, 1’80M de ancho y 1’53M de alto, y se ofrece en varios acabados: Titanium, ST-Line, ST-Line X, ST-Line Vignale y ST, siendo esta última la versión deportiva.
En la gama del Puma hay motores diésel y gasolina, y como no podía faltar, versiones microhíbridas con etiqueta ECO. El motor diésel disponible es el 1.5 EcoBlue de 4 cilindros y 120cv, mientras que el propulsor gasolina es el 1.0 EcoBoost de 3 cilindros y 125 o 155cv. Este último motor se ofrece con hibridación ligera, pero si queremos un Puma con etiqueta ECO tendrá que montar obligatoriamente la caja de cambios manual de 6 relaciones. En caso contrario, podrá integrar una caja automática de doble embrague de 7 velocidades. Hay un último motor disponible, también tricilíndrico, de litro y medio de cilindrada, pero con 200cv. Sólo está disponible en la versión ST, al igual que ocurre con su hermano pequeño el Ford Fiesta ST.
Ford sabía que el mercado de los SUV estaba completo y que no cabía ni un alfiler, o igual sí. Por eso decidió lanzar un crossover que estuviese a medio camino entre un SUV y un turismo, con una estética más atrevida, juvenil y original. El resultado es un pequeño crossover que cambia por completo respecto a su antecesor, el Ford Puma que fue lanzado al mercado allá por el año 97.
En su estética podemos apreciar una parrilla musculosa, obvio, estamos ante un coche americano, con cromados propios de esta versión ST-Line Vignale, y unos faros que resaltan sobre la línea del capó. La línea del lateral es donde se puede observar que tiende a parecerse más a un turismo, con un diseño que da la sensación de un buen equilibrio en su longitud y que sigue mostrando las diferencias de esta versión, ya que los pasos de rueda no son de plástico como en las versiones inferiores, y vienen en el mismo color de la carrocería, el cual es el Gris Matter. Las llantas que equipa son de 18” y combinan perfectamente con el diseño y color de esta unidad. La trasera es la que más llama la atención, con su alerón, sus faros con ópticas LED en tipo 3D y cromados en la zona inferior.
En el interior encontramos un habitáculo que, a pesar de ser un SUV del segmento B, es amplio, con lo justo y necesario para no sobrecargarlo pero teniendo un buen equipamiento. El cuadro de instrumentos es digital, con una buena visualización y mucha información, y su uso es sencillo. El sistema multimedia es de 8″ con conectividad, navegación, cámara trasera y sensores, sonido Bang&Olufsen… tiene una interfaz correcta y unos buenos gráficos.
El climatizador es unizona, y en esta unidad de pruebas disponíamos del paquete invierno, que nos incluía luneta térmica, volante y asientos calefactados, estos últimos en 3 intensidades. Los asientos son muy cómodos, de buen material tipo cuero, e incluye masaje, pero no regulación eléctrica. El techo panorámico es un extra que cuesta 1039€, y es practicable en la zona delantera, mientras que la trasera sólo se podra correr la cortinilla.
Las plazas traseras son buenas para dos personas, mientras que la plaza central se reservará para trayectos cortos y puntuales, ya que es estrecha. El maletero es de apertura eléctrica en esta unidad, ya que incorpora esta función como extra, y dentro encontramos 456L, ampliables hasta 1216L. debajo del piso encontramos rueda de repuesto, otro extra (104€).
En marcha es donde podemos comprobar que es un Crossover a medio camino entre un SUV y un compacto. Es un coche muy fácil de conducir, con una correcta soltura en el caso de nuestra unidad de pruebas, que monta el motor 1.0 EcoBoost de 125cv y caja automática de doble embrague y 7 relaciones. El empuje es correcto, aunque seguramente el mismo motor con 155cv irá mucho mejor. Para un uso urbano y alguna escapada y viaje es un motor que cumple, sin ser asombroso. Los consumos se comportan, ya que en la prueba hemos obtenido un combinado de 5’9L. En las versiones con hibridación ligera el consumo descenderá hasta medio litro, por lo que es una opción a tener en cuenta.
Gracias a los modos de conducción, podremos regular la dureza de la dirección y la respuesta del motor y gestión de la caja de cambios, siendo un SUV relajado en su modo ECO y llegando a ser algo más reactivo en el modo Sport. La suspensión realiza una gran labor filtrando baches e irregularidades del terreno, y es cómoda en ciudad. En el eje delantero disponemos de frenos de disco, mientras que en el eje trasero son de tambor. No notamos ningún aspecto negativo en ellos, y logran contener bien los 1326kg que pesa esta unidad. En cuanto ayudas a la conducción, incorpora aviso de ángulo muerto, aviso de cambio involuntario de carril con corrección de volante que actúa más bien como un guiado, control crucero adaptativo, cámara trasera y sensores, park assist…
El Ford Puma equipa faros LED con luces largas automáticas, que aportan un gran alumbrado. Los precios parten desde 19.146€. La unidad que estamos probando en acabado ST-Line Vignale y extras mencionados está en torno a 27.700€. Aquí tienes la videoprueba que hemos realizado de este SUV: