El Hyundai Kona, es un modelo que ya vimos anteriormente en el canal, pero ahora acaba de recibir un facelift de media vida para actualizarlo a este 2021.
Se ofrece con todo tipo de propulsiones, vamos que hay un Kona para adaptado a todo el público. En gasolina tenemos el 1.0 T-GDI de 120cv con o sin microhibridación, y un 1.6 T-GDI de 198cv con cambio automático, 4×4 y con hibridación suave. En diésel está el 1.6 con hibridación ligera de 136cv que también puede tener tracción a las cuatro ruedas. Luego hay una versión híbrida autorrecargable de 141cv y dos versiones eléctricas, una con 136cv que homologa 305Km de autonomía y la versión de nuestra unidad que tiene 204cv y una autonomía total de 484km.
El Kona está disponible en varios acabados: Klass, Maxx, Tecno, el acabado deportivo N Line y Style, siendo este último el de nuestra unidad.
Respecto al diseño exterior, únicamente cambian bastante los parachoques tanto delantero como trasero. Nuestra unidad al tratarse de la versión eléctrica tiene una parrilla delantera completamente cerrada, integrando la trampilla del puerto de carga eléctrica. Los faros son de nueva factura y son completos de led. El lateral sigue manteniéndose idéntico al Kona que ya conocimos y las llantas en este caso de 17” y muy carenadas para mejorar la aerodinámica, son nuevas. En la trasera cambia el paragolpes, ahora con un diseño más moderno y con un difusor que por suerte no tiene salidas de escape falsas, y los faros inferiores son en Led.
En la paleta de colores, podemos optar por un solo color para toda la carrocería, o combinar con el techo en color negro. El de nuestra unidad es el Dark Night.
Para cargar este Kona eléctrico podremos hacerlo con hasta una potencia de 100KW en corriente continua, pudiéndose cargar del 0 al 80% en 47 minutos. En corriente alterna podremos cargar hasta un máximo de 10,5KW si se escoge el cargador opcional, sino cargaremos a 7,2KW con el que tardaremos en cargarlo algo menos de 10 horas.
Las plazas delanteras del Kona, tienen una calidad correcta de materiales, aunque abusa de plásticos duros, pero todos con un excelente anclaje. Un punto muy fuerte que queremos destacar, es que prácticamente no existe el negro brillante, ya que se ha optado por introducir una consola central bañada en gris mate, dándole un toque muy bonito a este interior. Como novedades encontramos un cuadro de instrumentos de 10,25” completamente digital, de una calidad de imagen bastante buena. No se puede configurar para ver múltiples parámetros, pero si que entre las dos esferas del velocímetro y potenciómetro, podemos ver parámetros como los consumos, flujo de energía, ayudas a la conducción. Este Kona cuenta con tres modos de conducción: Eco, Normal y Sport, los cuales cambian el diseño y color de las esferas. El volante, que es completamente redondo, tiene un tacto exquisito, gracias al cuero sintético de buena calidad.
Por encima de este volante tenemos un Head Up Display proyectado sobre un cristal de metacrilato, donde veremos la velocidad en digital y abundantes ayudas a la conducción. Siguiendo por la consola central, encontramos una pantalla central en la parte superior, flotando por el salpicadero, de 10,25”. La interfaz es buena, al igual que la rapidez en el paso de menú a menú y el táctil, que es preciso. Este sistema de infoentretenimiento incluye mapas, conectividad plena para móviles, cámara de visión trasera, muchísima información sobre los puntos de carga, gasto de electricidad, planificación de las cargas… Un punto fuerte es que encontramos botone físicos para acceder a los menús principales y una ruleta para subir o bajar el volumen. Continuando hacía abajo encontramos un climatizador monozona, con la función driver only, ya visto en otros modelos híbridos enchufables de Hyundai/Kia.
La consola central integra los botones para manejar el cambio automático, el freno de mano eléctrico con AutoHold, un hueco para el móvil con un puerto de carga inalámbrica y varios botones para manejar la calefacción de los asientos delanteros y volante, la cámara de visión trasera y los modos de conducción.
Los asientos son cómodos y tienen reglajes eléctricos. Los de nuestra unidad vienen de serie y están forrados en tela y cuero, pero opcionalmente podremos escoger unos en cuero blanco sintético.
Las plazas traseras laterales son confortables y cuentan con calefacción en dos intensidades. Sobre el espacio no es su punto fuerte, pero personas de hasta 1,80m pueden ir sin ningún tipo de problema. Como detalles tenemos un apoyabrazos central con dos posavasos, una salida USB para cargar el móvil y huecos en las puertas. La plaza del centro la dejaremos para algún uso esporádico, ya que es estrecha y tiene un respaldo duro debido a la existencia del apoyabrazos.
El maletero es de apertura manual en todas las versiones, y dentro encontramos 332 litros de capacidad, debido a que nos encontramos en una versión 100% eléctrica. Los Kona con motor de combustión ascienden su capacidad hasta los 374 litros. Es una capacidad algo justa y encima nos tocará llevar una mochila con el cable de carga tipo 2 ocupándonos algo de espacio. Debajo del piso encontramos otro estuche con un cable de tipo Schuko.
Puestos a los mandos del Kona eléctrico, notamos que es un coche silencioso y que potencia no le falta en ningún momento. Nos ofrece 204cv y 395Nm desde el instante cero, ya que como sabéis los coches eléctricos entregan su potencia en todo su rango de revoluciones. Acelera de 0 a 100Km/h en 7,9 segundos y su velocidad máxima es de 167Km/h, unas cifras correctas teniendo en cuenta que este Kona EV pesa 1760kg, unos 300-400kg más que un Kona convencional. Homologa una autonomía máxima de 484km, y un consumo de 14,7Kw cada 100Km. Nosotros hemos conseguido realizar unos 475km con un consumo que no se aleja mucho del que nos dice la marca. Nos parece un coche que ya ofrece una autonomía más que digna, convirtiéndose en uno de los mejores eléctricos que hay en la actualidad.
Gracias a los modos de conducción, que afectan a la dureza de la dirección y a la respuesta del acelerador, podremos aumentar la autonomía o en una conducción más deportiva, disfrutar algo más, con el hándicap de perder autonomía. La dirección tiene una buena dureza hasta en su modo Eco, algo que nos ha encantado. La suspensión tiene un tarado correcto, ofreciendo buena confortabilidad a sus ocupantes, filtrando de maravilla los baches. El Kona EV es un coche que no se mueve nada mal en zonas reviradas, y sin ser el más efectivo de su segmento, traza curvas con soltura.
Los frenos, como en prácticamente todos los coches eléctricos, al principio del recorrido no se nota nada de contundencia, por lo que habrá que adaptarse a pisar más a fondo el pedal. Este apartado tiene mucha importancia en los coches eléctricos, ya que a través de la frenada, regeneramos algo de energía para ganar un poquito de autonomía. Detrás del volante se encuentran unas levas para manejar el tema de la frenada regenerativa, con la cual también podremos aumentar su autonomía y ahorrar en pastillas de freno. Este Kona EV no es un coche que se pueda conducir con un único pedal, como si lo hacía el Nissan Leaf, pero si que se nota esa retención si jugamos con las levas.
Respecto a ayudas a la conducción no le falta de nada a este Kona, destacando el aviso del ángulo muerto, el aviso del cambio involuntario de carril con corrección del volante, la detección de peatones y ciclistas, la cámara de visión trasera, el control crucero adaptativo con Stop&Go y el aviso de fatiga entre otros.
Los precios para este Kona eléctrico, parten desde los 27.440 euros del acabado Klass con la propulsión de 136cv, mientras que nuestra unidad con el acabado Style Sky y el motor de 204 con autonomía prolongada es de 37.920 euros con los descuentos y promociones de Hyundai a la hora de realizar esta prueba.