Tras meses probando casi todos los modelos con motores gasolina o propulsiones híbridas, enchufables o eléctricas, llega una prueba muy interesante porque lo que en su día fue lo más común, hoy es raro de ver. Se trata del Volkswagen Golf en su acabado Life, acceso a la gama, con motor TDI de 115cv, una opción realista e importante para todos aquellos que hacen muchos kilómetros al año y les basta con un coche completo pero que tampoco destaque ni sobresalga.
Este Golf Life se puede escoger con motores gasolina 1.0 TSI de 110cv, 1.5 TSI con 130 o 150cv, o el 1.5 eTSI de 150cv que conlleva la etiqueta ECO gracias a la microhibridación. Las versiones diésel disponibles con motor 2.0 TDI tienen 115 o 150cv. Las cajas de cambios podrán ser manuales o automáticas DSG de 7 relaciones. En el caso que nos ocupa, esta unidad equipa el motor diésel de 115cv con cambio manual, un conjunto muy equilibrado tanto por rendimiento como por consumos.
La estética es sobria, ya que no destaca en nada en su exterior. Al menos esta unidad equipa llantas en opción de 17″ que aportan un toque más juvenil. En la trasera no tenemos ni cromados en las salidas de escape. Los faros de LED de serie cumplen con su función, y se pueden equipar en opción los full LED.
En su interior, no encontramos grandes lujos pero cumple en cada apartado. Puedes leer en profundidad acerca del Golf en nuestra prueba general. Las calidades son buenas, y el diseño es más original con esta personalización Storm Grey. El volante integra mandos físicos y no los táctiles, algo que a nosotros nos gusta más. Desde esta versión de acceso encontramos Digital Cockpit y sistema multimedia con conectividad plena, navegación, sensores y cámara trasera, reglajes del vehículo, iluminación ambiental… Los asientos también tienen el mismo diseño que el resto del habitáculo, son cómodos y ofrecen un buen agarre, con reglajes manuales.
Las plazas traseras mantienen el diseño Storm Grey, útiles en sus plazas laterales, mientras que la plaza central es práctica para trayectos cortos, ya que es más incomoda y estrecha. El maletero, de apertura manual, contiene 380L de capacidad, ampliables hasta 1237L abatiendo las plazas traseras.
Dinámicamente es el apartado donde sorprende este Golf tan básico. Su motor TDI con tan sólo 115cv rinde de maravilla, con unos bajos excelentes y unas notables recuperaciones. El empuje es muy bueno (dentro de lo que puede ofrecer un motor de 115cv) y los consumos, ridículos. Hemos estado rondando los 4’7L sin tener mucho cuidado en realizar una conducción eficiente. Por ciudad aumentará hasta los 6L, pero siempre conteniendo excelentemente el consumo. El cambio manual presenta unos recorridos correctos, ni largos ni cortos en cuanto al escalonamiento. suponiendo una gran opción frente al cambio DSG. Gracias a los modos de conducción podremos variar la dureza del volante y el tarado de las suspensiones, aunque nunca llegará a ser algo radical ni seco, siempre manteniendo un gran confort. Las suspensiones filtran notablemente todo tipo de irregularidades del firme, mostrando un gran aplomo y seguridad.
Los frenos, de disco en ambos ejes, actúan excelentemente sobre los casi 1400 kilos que pesa esta unidad. No parece notarse falta de potencia en la frenada, y gracias a las ayudas a la conducción que itnegra esta unidad (aviso de ángulo muerto, control crucero adaptativo, aviso de cambio involuntario de carril con corrección, luces largas automáticas, sensores y cámara trasera…) iremos con total seguridad en todo tipo de vias. La insonoridad es buena, tanto del ruido de rodadura a grandes velocidades como del ruido del motor diésel, aunque éste también está muy refinado y no suena en exceso, o al menos, en su primera etapa de uso. El precio para esta unidad de Golf es de 31.000€. Quizás es algo elevado, pero hay que contar que, a pesar de ser el Golf más básico, viene con un equipamiento muy completo, rinde excelentemente y su motor diésel es muy eficiente. Aquí te dejamos la prueba que hemos realizado de él: