El Mercedes clase S es el máximo exponente de la marca alemana, en lo que a tecnología se refiere. Este nuevo clase S es la séptima generación y como veis sigue conservando su esencia, de hecho es muy parecido a los nuevo clase C y E de lejos, pero de cerca se nota que es un S por sus dimensiones, sus tiradores enrasados en la carrocería, sus tres puntos de led en la luz diurna y detalles de lujo, como es por ejemplo el logo de Mercedes encima del capó o los tres led de su iluminación de día. Existen dos carrocerías, la normal (que es la que vamos a probar) y la larga. El nuevo clase S con carrocería convencional mide 5,17m de largo, 1,95m de ancho y 1,50m de alto. Su distancia entre ejes es de 3,1m.
Gracias al paquete AMG encontramos unas preciosas llantas multirradio de 20” y unos parachoques específicos con un aspecto más deportivo, aunque el trasero muestra unas salidas de escape falsas. La parte trasera del coche ahora cuenta con unos pilotos en disposición horizontal, mientras que en el anterior clase S se encontraban en vertical, por lo que ahora parece más ancho gracias a ello. Por cierto el color de nuestra unidad es el Gris Selenita que tiene un coste de 1425 euros.
La gama de motores está compuesta por dos diésel de 6 cilindros en línea y 3.000cc que rinden 286, el S350d y 330cv, como es el caso de nuestro S400d. En gasolina tenemos un 6 cilindros en línea de 435cv llamado S500 y un 4.0 V8 de 503cv, el S580. Existe una versión híbrida enchufable S580e de 510cv con etiqueta 0 y hasta 112km en modo 100% eléctrico.
Los motores de gasolina cuentan con microhibridación de 48v con etiqueta ECO y todos los motores están asociados a un cambio automático 9G-TRONIC de tipo convertidor de par. Respecto a la tracción es siempre 4MATIC, menos en el S350d que puede ser trasera solo.
El interior del clase S es muy espacioso y sobre todo lujoso. La calidad de materiales es muy buena aunque hay alguna zona en plástico duro. La tecnología está muy presente en este nuevo S, gracias a un cuadro de instrumentos digital que puede representarse en 2D o 3D, en el que vemos abundante información con una calidad de imagen excelente.
La pantalla central es muy grande (12’3”) y tiene uno de los mejores gráficos del mercado con un montón de sistemas que lo convierten en una de las pantallas con mayor tecnología del mercado. Las cámaras de 360 grados son espectaculares y nos hace ver lo que hay alrededor del coche de maravilla. Por supuesto cuenta con navegación y conectividad plena para móviles de manera inalámbrica, además de múltiples ajustes del vehículo. Uno de los puntos fuertes de estas plazas delanteras son los asientos, que son butacones en cuero que cuentan con calefacción, ventilación, masaje, reglajes eléctricos, memorias… un sinfín de cosas para hacer que vayamos flotando en este clase S.
Las plazas traseras son muy amplias, aunque nuestra unidad no cuenta con el pack chofer, que incluiría asientos traseros eléctricos con masajes y muchas más funciones. En estas plazas traseras no nos falta ni un detalle con una calidad excelente tanto de materiales como de comodidad a bordo.
El maletero es el más grande de sus rivales con 550 litros, una capacidad más que digna para ir de viaje cuatro personas. Un detalle a mejorar es que el tapizado del techo del maletero es inexistente, por lo demás un maletero excelente con hasta apertura eléctrica del portón.
En marcha parece que vas flotando en este clase S, gracias a una suspensión neumática y regulable en altura que filtra todo con muchísima soltura, y a una gran insonorización tanto del exterior como del motor, además de poder disfrutar del sistema de sonido Burmester. El motor diésel de nuestra unidad ya lo pudimos probar en el clase G y es una pasada. Este 3.0 de 6 cilindros en línea de 330cv y 700Nm desde las 1.200rpm, suena y hace que este clase S corra muchísimo. Y es que es capaz de llegar de 0 a 100km/h en tan solo 5,4 segundos, teniendo en cuenta que el coche pesa 2070kg y mide más de 5 metros, es un dato muy interesante. Está gestionado por una caja de cambios automática de 9 velocidades de tipo convertidor que funciona de cine, además es capaz de hacer que este clase S en carretera a 120km/h en novena vaya a tan solo 1.300rpm, y es que es un coche perfecto para ir por la Autobahn a velocidades muy altas sin enterarnos.
Es un coche sobre todo pensado para ir detrás, pero cuando lo conduces te das cuenta de que es una de las mejores berlinas del mercado, con un comportamiento dinámico ejemplar, que incluso se siente cómodo en una carretera de montañas trazando curvas. Respecto a los consumos, homologa 6,7 litros, pero lo normal es verlo en 7,5 litros más o menos, mezclando todo tipo de vías, y gracias al depósito de diésel de 76 litros, es capaz de realizar con un solo tanque unos 1.000km.
En el apartado de la iluminación nuestro clase S por supuesto, cuenta con todo en Led. Los faros delanteros Digital Light son impresionantes y alumbran la carretera de maravilla. En el interior, gracias al pack Premium plus, integra iluminación ambiental que es una auténtica pasada, con muchísimas combinaciones de colores. Los precios parten de los 111.878 euros, mientras que nuestro S400d con unos 20.000 euros en extras supera por poco los 140.000 euros.