El Volvo V90 es el familiar de representación de la marca Sueca. Es un coche grande y es que mide 4,94m de largo por 1,88m de ancho y 1,47m de alto, siendo su batalla de casi 3m, 2,94m para ser exactos. Se ofrece en varios acabados: Core, Plus y Ultimate.
Este V90 solo se ofrece con etiquetas ECO y 0 emisiones. Todos los propulsores comparten que tienen 2 litros de cilindrada, son automáticos de 8 velocidades y tipo convertidor de par y tienen 4 cilindros. En gasolina tenemos el B4 de 197cv microhibridado con 48V. En diesel existe un B4 de 197cv también y un B5 AWD de 235cv y los por supuesto con microhibridación. Las versiones híbridas enchufables T6 eAWDy T8 eAWD tienen 350 Y 455CV llegando a hacer casi 90km en modo 100% eléctrico.
El diseño exterior continúa con el lenguaje de diseño escandinavo y le sienta francamente bien el color de nuestra unidad Bright Dusk, aunque también se puede escoger en 7 colores más. En el frontal destacan los faros full Led matriciales con la típica firma lumínica del martillo de Thor y una gran parrilla cromada, un elemento que se encuentra en la zona baja del parachoques, lateral y trasera, para darle un aire más lujoso. El capó es muy alargado y nos lleva de manera muy fluida hacia el lateral, el cual continúa con la mítica silueta de sus antepasados. Aquí destacan las preciosas llantas de nuestra unidad opcionales de 20”, que pueden llegar a ser de hasta 21”.
La trasera nos muestra unos faros en L míticos en la marca, un pequeño spoiler y una caída leve del portón, además del emblema del modelo y la denominación B5 AWD de la motorización. Ahora vamos a ver el interior.
El interior deprende lujo por los cuatro costados. La calidad de materiales es más que excelente, todo tiene un anclaje genial y se nota un coche muy bien hecho y sólido. Además nuestra unidad equipa de manera opcional el sistema de sonido Bowers&Wilkins con 1460W y 19 altavoces, que parece una sala de conciertos y el paquete cuero nappa ámbar que le da un aire señorial y de mucho lujo. Los asientos son una pasada y cuentan con abundantes reglajes eléctricos, calefacción y ventilación. El salpicadero sigue con el diseño de sus hermanos de gama, destacando una pantalla central de 9” que cuenta con la última tecnología, cámaras 360 grados y hasta mapas de Google Maps.
La instrumentación es muy sencilla y digital, y digo sencilla porque no se puede variar de múltiples maneras el diseño, aunque por suerte podemos ver el mapa ampliado y con una buena calidad de gráficos. El volante tiene un tacto exquisito y es completamente redondo, además de encontrar en el interior dos detalles más de lujo, uno es la palanca del cambio automático de cristal firmado por Orrefors y mucho detalles en madera natural.
Las plazas traseras son muy amplias y cuenta con climatización individual. La calidad de materiales sigue siendo muy alta y gracias al techo solar corredizo de grandes dimensiones, ganaremos en luminosidad en este interior. En esta segunda fila de asientos hay detalles muy chulos, como unos alzadores que salen directamente de la banqueta, perfecto para los niños. La plaza central, debido a que el respaldo es algo más duro debido a la existencia de un apoyabrazos central, y un túnel de transmisión abultado, se reservará para trayectos puntuales.
El maletero es de apertura eléctrica y tenemos la posibilidad de pasar el pie por debajo del parachoques para abrirlo si vamos cargados con bolsas. Dentro tenemos un maleterazo, con 551 litros, por lo que es perfecto para llevar el equipaje de 5 personas. Además todo está muy bien rematado y aquí se siguen viendo materiales de excelente calidad. Si queremos más capacidad podemos abatir las plazas traseras llegando hasta los 1526 litros con un piso completamente enrasado con la boca de carga.
En marcha este V90 con el motor diésel de 235cv se mueve genial. Es un coche que pesa 1960kg, pero gracias a la buena aerodinámica, los 480Nm y por supuesto los 235cv, consigue unos buenos consumos con un buen rendimiento. Respecto a consumos homologa 6 litros, aunque en nuestra prueba por todo tipo de vías y más de 500km, ha sido de unos 7,5 litros. Por lo demás, hemos de comentar que es un coche con una calidad de rodadura muy alta, es silencioso y además ojo porque no se desenvuelve nada mal en zonas de curvas. Si que es verdad que se nota algo largo y pesado, pero da gusto conducirlo, sobre todo por carretera realizando un viaje largo. La suspensión tiene un tarado intermedio y filtra de lujo todo tipo de irregularidades del terreno. Opcionalmente también existe una suspensión pilotada con varios modos de conducción. La dirección no es del todo directa e informativa y es algo que se echa algo en falta.
La caja de cambios de 8 velocidades es de las mejores que he probado, gracias a su suavidad introduciendo marchas, aunque es algo lenta y no tenemos levas detrás del volante para jugar con el cambio, tiene que ser directamente desde la palanca, que es algo pequeña… Respecto a ayudas a la conducción tiene de todo, aviso de ángulo muerto, frenada delantera y trasera, control crucero adaptativo con Stop&Go, reconocimiento de señales de tráfico, Head Up Display, faros delanteros matriciales de LED… El Volvo V90 cuenta con toda la iluminación en Led, y gracias a los faros LED matriciales delanteros, tendremos una buena visión en nuestros trayectos nocturnos. El interior cuenta con una leve iluminación ambiente en LED también. Los precios para el V90 parten desde los 52.000 euros, mientras que nuestra unidad se va hasta los 93.388 euros según el configurador de Volvo.