El Peugeot 308 es el compacto del segmento C por excelencia de la marca del león. El año pasado, decidieron desde la marca lanzar al mercado un rediseño de dicho superventas para adaptarlo a las nuevas tecnologías, con un diseño más atractivo.
Se ofrece en una gama amplia de acabados y motores, por lo que no costará nada encontrar un 308 ideal para nosotros. Los acabados son los siguientes: Acess, Business Line, Style, Allure, GT Line, GT y el glorioso GTI.
En el apartado de los motores contamos con dos bloques motor en gasolina y tres en diésel. Los gasolina son los ya conocidos 1.2 Puretech de 3 cilindros con turbo, de 110 y 130cv y el motor 1.6 THP de 225 y 270cv. En diésel los 3 propulsores son BlueHDI de 4 cilindros, por lo que equipan el sistema de anticontaminación con Addblue. El motor de acceso es el 1.6 de 100cv, y si queremos algo más de potencia, Peugeot ha lanzado recientemente el nuevo 1.5 de 130cv. Si ya buscamos más deportividad en diésel, podremos optar por un motor de 2.0 litros con 150 o 180cv, eso si este último solo puede asociarse a un cambio automático EAT8.
En nuestro caso el 308 que probamos cuenta con el acabado deportivo más económico, el GT Line, el cual se diferencia de un 308 convencional, gracias a unos parachoques más deportivos, los faros Full Led de serie, taloneras deportivas y unas llantas de 18” en opción que hará que ojos de cualquiera a primera vista, se piense que nuestro 308 es un GTI. El motor que equipa nuestra unidad es el 1.2 Puretech de 130cv con caja manual de 6 velocidades.
El equipamiento de nuestro 308 GT Line es el siguiente:
- Faros Full Led
- Llantas de 18” con rueda de repuesto en el maletero en opción
- Sensor de lluvia y luces
- Sensores de aparcamiento delantero y trasero
- Cámara de 180 grados
- Sistema de infoentretenimiento con GPS y plena conectividad (Android, Apple y Mirror Link)
- Lunas trasera ahumadas
- Control crucero y limitador de velocidad
- Climatizador Bizona
- Acceso y arranque sin llave
- Pedales en aluminio
- Pack Sport (Modo Sport)
- Asistencia Peugeot
Como observáis el equipamiento de nuestra unidad no está nada mal, pero echamos en falta el Pack Drive Assit, el cual es muy recomendable de equipar por 600 euros, ya que incluye múltiples ayudas a la conducción como el detector de fatiga, aviso involuntario de cambio de carril con corrección de volante, aviso de ángulo muerto…
El interior sin duda, es muy original gracias a la filosofía de Peugeot con el I-Cockpit, que cuenta con unos asientos deportivos que agarran muy bien el cuerpo, un volante pequeño con achatamiento en su parte inferior, una instrumentación que se ve por encima del volante y un sistema de infoentretenimiento de 8” en una posición muy elevada en la que nos incluye los mandos del climatizador bizona y es intuitivo. Respecto a huecos, hemos de comentaros que ofrece diversos sitios para depositar todo tipo de objetos.
En las plazas traseras se ofrece un espacio correcto para dos adultos, siendo el asiento central algo duro y un túnel de transmisión abultado, que hace que restemos espacio para las piernas a los ocupantes de los laterales, pero que nos vendrá de perlas para una emergencia. El detalle más sofisticado, aparte de un apoyabrazos central con dos portabebidas, es que encontramos una salida de enchufe convencional como el de nuestra propia casa, que viene genial para cargar cualquier dispositivo móvil.
En el apartado del maletero este 308 es uno de los mejores de su segmento, si hacemos referencia a la capacidad total, gracias a los 398 litros que nos ofrece. Abatiendo los asientos traseros la capacidad es capaz de aumentar hasta algo más de 1300 litros, aunque es una pena que no quede liso el piso.
Y llegó la hora de ponernos a los mandos del 308 GT Line y la primera impresión que sacamos es que el chasis de este vehículo es excelente gracias a un buen aplomo y unas buenas reacciones. Su motor 1.2 Puretech de 130cv empuja genial a este 308 gracias a sus 230Nm de par a tan solo 1750rpm. Al ser un motor de tres cilindros notamos un sonido más ronco del motor, pero prácticamente no transmite vibraciones al interior del habitáculo, y esto se debe a la buenísima insonorización, gracias a unos buenos materiales. Dicho motor estira de maravilla hasta las 6.000rpm, pero es a las 3.000-4.000 cuando el propulsor impulsa el 308 con muchísima soltura, dándonos una sensación de realmente tener más de 130cv. La caja cambios es de 6 relaciones manuales con un escalonamientos correctos entre marcha y marcha, la única pega que podemos ponerle, es un recorrido de palanca algo largo. Después de más de 500km a sus mandos, sin duda es el motor más recomendable de montar en este 308, ya que también ofrece unos consumos buenos. Combinando todo tipo de vías en esos 500km el consumo se mantuvo en 6.7 litros.
Respecto a la dirección hemos de decir que informa correctamente y es directa ofreciendo un plus de deportividad. Por cierto el radio de giro es enorme y no tendremos que maniobrar casi con él. Respecto a la suspensión tiene un tarado correcto filtrando bien los baches, ofreciendo un paso por curva excelente y es que los chicos de Peugeot han realizado un grandisímo trabajo en este vehículo.
Nuestro 308 tiene un modo Sport, que endure la dirección, la respuesta del motor se vuelve más viva, la instrumentación cambia a color rojo, nos informa de parámetros del motor en la pantalla TFT y ofrece una simulación de sonido de escape por los altavoces del coche.
En este modo el coche se vuelve aún más ágil, ofreciendo al conductor un plus de deportividad que pocos vehículos de su segmento ofrecen sin ser las variantes más deportivas.
El precio de nuestra unidad es de unos 23.000 euros con el equipamiento citado anteriormente.