El Mercedes C All Terrain se trata de la versión más aventurera de su familiar por excelencia, y es que es la primera vez que se introduce esta versión en el clase C, ya que siempre había estado asociado al clase E.
La estética exterior cambia un poco de un C Estate convencional, ya que este muestra un diseño más campero, más de SUV, con los bajos forrados en plástico negro y unos parachoques específicos. Las llantas y la parrilla también son específicas de esta versión All Terrain. Las medidas prácticamente no cambian, tan solo se eleva 4cm la carrocería, es 2cm más ancho y 4cm más largo, todo ello debido al diseño de los parachoques y pasos de ruedas.
Sobre motores tenemos dos disponibles, un diésel (C220d) 2.0 de 200cv y un gasolina (C200) 1.5 Turbo de 204cv. Ambos cuentan con etiqueta ECO de la DGT ya que cuenta con un sistema micro híbrido de 48v, un cambio automático de 9 velocidades y tracción 4Matic.
El interior, como en todos los clase C muestra un buen espacio para cuatro personas, una buena calidad de materiales y un brutal despliegue tecnológico. El maletero con apertura eléctrica nos esconde 490 litros de capacidad total.
La versión que estamos probando es la diésel 220d, la cual es perfecta para este C All Terrain. Con sus 440Nm de par máximo y esos 200cv de potencia total nos permite pasar de 0 a 100km/h en 7,8 segundos y llegar hasta una velocidad punta de 231km/h. Gracias a la caja de cambios de 9 velocidades, de tipo convertidor de par, el coche rueda a muy bajas rpm sacando unos consumos increíbles. Homologa tan solo 5 litros cada 100km y en nuestra prueba de más de 2.000km, la mayoría de ellos en un viaje largo, ha clavado la cifra, aunque si se realiza un mix en todos los ambientes, estaremos rodando por lo 5,5 litros.
Este C220d cuenta con un depósito de 66 litros de diésel, con el que podremos realizar 1.200km con un solo tanque, es una pasada de coche para viajar en familia.
El C All Terrain es un familiar muy cómodo, con una suspensión que filtra genial todo tipo de baches, una dirección directa y una carrocería que no balancea prácticamente nada. Su comportamiento dinámico es prácticamente idéntico al del un C Estate convencional, aunque si que es verdad que con el paquete AMG la suspensión es algo más firme.
Fuera de asfalto funciona genial gracias la tracción 4Matic, aunque es verdad que es un coche pensado para rutas sencillas debido a su pequeña altura libre al suelo. Tenemos dos modos específicos para salidas fuera de asfalto: Off Road y Off Road+. La tracción 4Matic es capaz de mandar el 45% del par al eje delantero para asegurar la motricidad tanto en climas adversos como en el campo. En el modo Off Road podremos circular hasta los 110km/h, mientras que en el Off Road + hasta los 45km/h, con un control de descensos y el diferencial central bloqueado.
El Mercedes C All Terrain tiene un precio aproximado de unos 60.000€, el cual no está nada mal para todo lo que nos ofrece este familiar con aspiraciones Off Road.