El nuevo Hyundai Tucson es uno de los Suv’s más vendidos a día de hoy en España. Uno de sus puntos claves es el diseño, del cual ya te hablamos en el anterior vídeo, y es que cuenta con unas formas que se salen de lo común con detalles que Hyundai denominan como joyas paramétricas y el nuevo lenguaje de diseño de la marca llamado Sensuous Sportiness. Por cierto creo que merece especial mención el color de nuestra unidad, el Dark Teal que tiene un sobrecoste de 560 euros y combina a las mil maravillas con el techo en color negro y las llantas de 19”.
Este nuevo Tucson híbrido auto recargable se ofrece en varios acabados: Maxx, Tecno y Style. Su propulsión híbrida consta de un motor de gasolina 1.6 T-GDI de 4 cilindros y 180cv unido a un motor eléctrico de unos 60cv, alimentado por una batería de polímero de litio situada en la parte trasera del coche que se autorrecarga con el motor de gasolina y aprovechando las inercias y las frenadas, permitiendo circular en modo 100% eléctrico por ejemplo cuando estemos llaneando en carretera, y sobre todo en ciudad. Estos dos motores son siempre van gestionados por una caja de cambios automática de seis velocidades y de tipo convertidor de par y su tracción puede ser delantera o 4×4.
En el interior encontramos lo mismo que ya veíamos en el Tucson de gasolina, una buena calidad de materiales, excelente espacio interior con un maletero de 616 litros y la última tecnología del grupo Hyundai/Kia. La diferencia más destacable en este Tucson HEV, es que en el sistema de infoentretenimiento, tenemos un menú específico para ver en todo momento la gestión de la propulsión híbrida y consumos tanto eléctrico como de gasolina, el cuentarrevoluciones ahora cuenta con un potenciómetro, aunque podremos configurarlo para que se vea un cuentarrevoluciones como los de toda la vida y a la izquierda del volante tiene un botón de reseteo de la batería, por si nos quedamos sin batería, poder arrancar con el sistema híbrido.
Los precios para esta versión híbrida convencional del Tucson parten desde los 31.900 euros con el acabado más básico, mientras que nuestra unidad con el acabado Tecno y la tracción 4×2 se va hasta los 37.260 euros con los descuentos y promociones de la marca a la hora de realizar esta review.
A la hora de ponernos en marcha con el Tucson HEV, notamos una buena insonorización en su interior, gracias a la buena calidad de materiales empleados y al uso abundante el motor eléctrico en una conducción urbana. Esta propulsión híbrida mueve de cine a este Tucson y es que nos ofrece 230cv y 350Nm de par máximo, acelerando de 0 a 100km/h en 8 segundos y su velocidad punta es de 193km/h. Recupera de manera excelente en todo tipo de vías y notamos que es un coche con bastante potencial. El motor eléctrico cobra especial protagonismo sobre todo en ciudad, donde prácticamente todo el trayecto será en modo 100% eléctrico, ahorrando bastante gasolina. En vías rápidas ayuda a empujar al motor de gasolina, y a funcionar por él mismo cuando llaneemos y no le demandemos prácticamente nada de potencia. En autovías de entre 70 y 90km/h, a punta de gas, también circulará en modo completamente eléctrico.
Respecto a consumos no va nada mal, teniendo en cuenta que pesa 1564kg, sus dimensiones y que tiene 230cv. Homologa 5,7 litros cada 100km, y en nuestra prueba de unos 600km realizando una conducción como la que haría un propietario de un Tucson híbrido, nos ha marcado 6,8 litros. Si comparamos con el Tucson de gasolina con 150cv asociado a la hibridación suave de 48V que probamos anteriormente con este híbrido de 230cv, vemos que el consumo se ve reducido en medio litro cada 100km. El comportamiento del Tucson es prácticamente el mismo que ya vimos con el que vimos hace unos meses, solo que esta versión híbrida ofrece una mayor potencia y confort de marcha, sobre todo en ciudad circulando con el motor eléctrico.
La caja de cambios que gestiona estos dos motores es de 6 velocidad y de tipo convertidor de par. Los cambios de gasolina a eléctrico y a la inversa, no se aprecian y es un caja que muestra un funcionamiento correcto y sobre todo con mucha confortabilidad. Si queremos buscar una conducción deportiva, podremos jugar con las levas que tenemos detrás del volante y con los modos de conducción (Eco y Sport). En comparación con la caja de cambios de doble embrague 7DCT de un Tucson con motor de gasolina, notamos que es una caja algo más lenta, pero sin embargo no mete tantos tirones a la hora de maniobrar por ciudad como si pasa con la 7DCT.
Los modos de conducción en este caso solo afecta a la entrega de potencia de la propulsión híbrida y a la dureza de la dirección. Si queremos un Tucson con suspensión de dureza variable, tendremos que irnos al acabado Style o al acabado deportivo N Line que llegará próximamente.
Muchas marcas integran en sus híbridos convencionales, cajas de cambios CVT que normalmente perjudican a las prestaciones del coche, mientras que Hyundai monta cajas de cambios de tipo convertidor de par, mejorando la experiencia de conducción y la dinámica de este Tucson.
Respecto a ayudas a la conducción, como nos encontramos en el acabado Tecno tenemos prácticamente de todo (Control crucero adaptativo y automático, cámara de visión trasera, reconocimiento de señales de tráfico, aviso de precolisión con frenada automática, aviso del tráfico trasero cruzado, el aviso del cambio involuntario de carril con corrección de volante…), aunque con el acabado Style se añaden ya las cámaras de 360 grados, el aparcamiento asistido a través del mando del coche, el aviso del ángulo muerto desde las cámaras de los espejos que se proyectan en las esferas…