El ABARTH 595 es la versión más deportiva y radical del archiconocido utilitario: el FIAT 500. Abarth es sinónimo de calidad, diseño y competición, fundada por Karl Abarth en 1941 donde comenzaría a forjarse la leyenda de la deportividad Italiana. En 2010, la marca Abarth resurgió como firma independiente dentro del grupo FIAT, ofreciendo versiones deportivas de sus modelos como el Grande Punto y el que nos ocupa hoy el Abarth 595. Este pequeño utilitario, mantiene las proporciones del 500, pero debajo del capó esconde un corazón bien distinto, ya que monta el 1.4 T-JET que va desde los 140Cv hasta los 180Cv de las versiones más prestacionales.
El encargado de mover a nuestro Abarth, es la versión de 165Cv, y es un tanto especial, ya que se trata de una serie limitada a tan solo 2000 unidades: el MONSTER YAMAHA EDITION. Esta serie pretende emular a la moto YZR-M1 de YAMAHA en MOTO GP, por lo que equipa sus colores y los logos de MONSTER y YAMAHA FACTORY RACING. Esta edición no sólo se queda en lo estético, sino que recibe un tratamiento y una puesta punto acorde con su deportividad: semibackets para el interior, barras estabilizadoras, amortiguadores KONI y discos perforados autoventilados. Sin duda una configuración que logra recrear las sensaciones de la moto de competición del equipo Monster Yamaha.
Estéticamente encontramos el color exclusivo donde el azul y negro son los protagonistas. El adhesivo de Monster se encuentra sobre el capó, así como el de Yamaha en el lateral y las bandas blanquiazules que revelan un claro homenaje al equipo de MotoGP. La parrilla delantera enmarca las siglas de ABARTH, en el lateral encontramos las nuevas llantas de aleación de 17 pulgadas y las pinzas de freno doradas que expresan todo su espíritu. finalmente una zaga donde las protagonistas son las dobles salidas de escape record Monza que deleitarán nuestros oídos.
El interior mantiene muchas similitudes con el del un FIAT 500, pero de inmediato se nota que nos encontramos ante algo más que un 500. La distribución de elementos es idéntica, manteniendo además la misma calidad de materiales y ajustes. Es en el volante donde podemos encontrar el primer elemento diferenciador: un volante de corte deportivo acabado en cuero que asegura un gran agarre y confort. En la parte superior encontramos un centrador acabado en aluminio, todo un detalle deportivo que nos encanta. El cuadro de instrumentación es digital, mostrando una disposición circular donde encontraremos buena información y legibilidad. El sistema multimedia de 7″ domina el centro del salpicadero, ofreciendo buenas soluciones de conectividad a través de smartphone. El climatizador monozona es en opción, ofreciendo buenas opciones en cuanto a climatización. La palanca de cambios de la caja manual de 5 relaciones se encuentra en una posición ideal, quedando muy cerca del volante.
Los asientos de esta unidad especial son de tipo semi-backet, ofreciendo un gran agarre y comodidad en nuestros desplazamientos y conducción deportiva. En la parte superior encontramos el logo de Monster y Yamaha Factory Racing, dándole un aire macarra al interior. Su ajuste es correcto, pudiendo ajustar tanto el ángulo del respaldo como la distancia de la banqueta, pero pecan de que la posición más baja queda quizá un poco elevada para según que conductores y preferencias. Por otro lado, el volante sólo puede ser regulado en altura, por lo que tendremos que buscar un poco más la posición más cómoda para conducir con las opciones que tenemos. La segunda fila está limitada a dos plazas, ofreciendo un espacio bastante pequeño para dos adultos. Personas hasta 1,85m podrían ir durante un pequeño periodo de tiempo, a partir de esa altura no sería posible ni en desplazamientos muy cortos. Finalmente el maletero tiene una capacidad de 185L, siendo por tanto pequeño pero no funcional, por lo que una maleta sí que podremos llevar en nuestro Abarth.
El Abarth 595 Monster Yamaha Edition monta el 1.4 T-JET de 165Cv, 4 cilíndros y 16 válvulas. Los 165Cv los entrega a las 5500 rpm y ofrece un par máximo de 230Nm a las 2250 rpm. Es una configuración y prestaciones no muy espectacular para los estándares de hoy en día, pero para un coche como es el Abarth 595 son sensacionales. Estamos hablando de un coche de 1.100 kilos, por lo que la relación peso-potencia es de 6.4Kg por CV. Este motor consigue mover de sobra al pequeño utilitario, haciéndole volar por el asfalto gracias a su buen régimen y a su buena puesta apunto. Asociado al motor, encontramos un cambio manual de 5 relaciones, que hará alegrarse a los conductores más puristas. Es un cambio preciso, que ofrece muy buenas sensaciones en cada cambio de marcha, pero que peca de tener unos recorridos algo largos. Quizá, una sexta marcha sería conveniente para desahogar el motor a gran velocidad, pero tampoco lo he visto muy necesario.
Los consumos son correctos, homologando 6,5L/100 km según el ciclo WLTP. Nuestras sensaciones a un régimen tranquilo son muy similares a la cifra homologada, comprobando así que incluso podremos realizar viajes largos sin mayor problema, pero un coche así llevarlo tranquilo es pecado, por lo que hay que sacar a relucir todas las «chuches» que tiene en su interior.
En el salpicadero, encontramos un botón llamado «SPORT», donde activaremos todas las prestaciones deportivas del Abarth 595. Lo primero que notamos es una mayor respuesta del acelerador, teniendo un mayor control y respuesta del coche. Lo segundo, es que notamos que el volante se ha endurecido, permitiéndonos sentir aún más la carretera. Y por último, la válvula activa del sistema de escape «Record Monza» con doble salida se abre, permitiendo que salga un potente sonido por el sistema. Esta combinación de elementos por sí sólos, nos crean una sensación de deportividad, pero no se queda sólo ahí el Abarth 595 Monster Yamaha.
La suspensión y la amortiguación se ha puesto a punto para la ocasión, equipando barras estabilizadoras delante y detrás, y ofreciendo amortiguación telescópica delante y amortiguación Koni con Frecuency Selective Damping en el eje posterior. El agarre es sensacional (gracias por supuesto a los neumáticos Pirelli PZERO NERO GT), anclándose en cada curva sin un sólo bamboleo o balanceo. Es por tanto una suspensión muy pensada para realizar tramos a gran régimen y, por qué no, incluso entrar en circuito. Por ello también, los frenos son mejores que en un 595 convencional, ofreciendo discos autoventilados perforados en el eje delantero y discos perforados en el trasero. Consiguen detener con gran facilidad los 1,100 kgs de peso del deportivo italiano.
Sin duda es un deportivo como pocos, que ofrece unas sensaciones muy puras y una experiencia de conducción muy Racing, con una aceleración de 0 a 100 en 7,3 segundos y una velocidad de máxima de 218km/h. El precio de nuestra unidad con la configuración vista es de 24.576€