Llegó la hora de renovar el Ford fiesta, todo un hito de la automoción y conocido por todos, lanzado al mercado en el año 1976. En 2017 llegaría la quinta generación al mercado español, donde seguiría disfrutando de buenas ventas y éxitos. En este 2022 se ha lavado la cara a este modelo del segmento B, refinando un poco su diseño y mejorando elementos tanto estéticos como tecnológicos. El Fiesta se ofrece en 3 acabados: Trend, Active y StLine, y se configura con dos opciones mecánicas de gasolina., la primera un motor 1.1 Ti-VCT de 75Cv y opción GLP y un segundo bloque 1.0 MHEV de 125 y 155 Cv a elegir. En este último motor, tendremos asegurada la pegatina ECO de la DGT, que nos permitirá acceder a zonas de bajas emisiones.
Estéticamente, el diseño es más suave y trabajado, pero manteniendo ese aire deportivo tan característico de los acabados STLine. Las ópticas han sido rediseñadas, ofreciendo ahora tecnología full led y opción adaptativa para mejorar la visibilidad en desplazamientos nocturnos. El diseño de la calandra frontal mantiene la forma ovalada y está acabada en negro, que junto a las molduras del parachoques en el mismo color, le dan esa mirada agresiva. El lateral destaca por una línea lateral marcada a media altura, unas llantas de diseño exclusivo y 17”, acomodadas sobre unos neumáticos Continental 205/45 y las siglas STLine que nos indican el acabado. Finalmente en la zaga, encontramos unos faros en disposición horizontal con tecnología led, el nombre del modelo, y una salida de escape totalmente funcional para completar el aire y esencia deportiva de este pequeño utilitario.
En el interior también encontramos elementos renovados y mejorados. Lo primero que encontramos al entrar en el habitáculo, son unas molduras de plástico que emerjen de la puerta y protegen el marco de la misma ante posibles golpes con otros coches o columnas. Una vez dentro, encontramos buena disposición y distribucción de elementos y un aumento de la calidad notable. Los materiales empleados son en su mayoría plásticos acolchados, salvo los de la puerta que son plásticos duros. Al encontrarnos en el acabado ST Line, los motivos y acabados tienen aspecto deportivo, combinando los asientos en tela con motivos en rojo y pespuntes también de este color. El volante, de corte deportivo, ofrece buen agarre gracias a estar acabado en cuero. El propio volante cuenta con mandos multifunción destinados a controlar los distintos sistemas del vehículo.
Si miramos dentro del volante, encontramos el cluster TFT de 4,2″ del cuadro de instrumentos. Esta instrumenstración ofrece mucha información, divida en esferas correspondientes a velocímetro y tacómetro; y el ordenador de a bordo situado en la parte central, que ofrece información de consumos, estado de neumáticos, avisos de señales… Los gráficos de la pantalla, están además acompañados de los modos de conducción, por lo que cambian su diseño a medida que vamos cambiando estos modos.
Si pasamos la mirada al centro del salpicadero, nos encontramos con la pantalla del sistema multimedia. Se trata del sistema SYNC 3.2, de 8″ y situado en una posición óptima en el salpicadero. Cuenta con multitud de opciones y funciones, como navegador, conectividad plena con smartphone y servicios de acompañamento a través de la aplicación Ford Pass Connect. Este sistema se complementa al máximo gracias a la posibilidad de equipar un sistema de audio premium firmado por Bang & Olufsen, que emiten un sonido potente y nítido para disfrutar de la vida a bordo. Por último, si equipamos el pack parking, además de contar con cámara de visión trasera, tendremos a nuestra disposición de sensores delanteros y traseros; y del sistema park assist que facilitará la maniobra de aparcamiento.
Por último, el puesto de conducción es cómodo, pudiendo ser configurado tanto en altura y distancia respecto del volante de forma manual. El ajuste lumbar es correcto pero no acorde con el «espíritu deportivo» del fiesta ST Line, por lo que podría ser un aspecto mejorable. El asiento, como hemos comentado anteriormente, está acabado en tela y ofrece motivos deportivos en rojo, que combinan con el resto del interior como con la palanca de cambios.
Las plazas traseras, aunque correctas, se vem algo justas para personas a partir de 1,80 m hasta 1,85 m. Son unas plazas que bien están para desplazamientos cortos y como máximo dos adultos, pero no más allá. Motivo de este espacio es el techo solar que encontramos en estas plazas traseras, que revajan un poco la altura disponible, pero que por el contrario hace que entre mucha más luz permitiendo que parezca un habitáculo más amplio. La banqeueta, de construcción sobria y simple, es cómoda, ofreciendo buena comodidad y mullido tanto en banqueta como en respaldo, siendo de igual manera el reposacabezas. Como detalles encontramos bolsillos tras los asientos delanteros, pequeños huecos en la parte inferior de las puertas, anclajes para sillas isofix y un pequeño hueco tras el cofre central.
Por último en el interior, encontramos el maletero, que aun no siendo el mejor de su segmento, ofrece una capacidad de 311L. La construcción de este habitáculo es regular, con formas regulares; y si levantamos el fondo del maletero, encontramos un doble fondo donde encontramos el kit repara pinchazos y un hueco para colocar los triángulos. Si abatimos la segunda fila de asientos, conseguiremos aumentar la capacidad del maletero hasta los 1.093L, que aunque quedando un pequeño escalón entre maletero y parte posterior de los asientos, tenemos un espacio de sobra para colocar elementos voluminosos.
El motor que equipa nuestra unidad es 1.0 EcoBoost de 155Cv, siendo esta la mayor potencia disponible para este modelo. Este motor de tres cilindros, turboalimentado, y con hibridación ligera de 48V, rinde los 155Cv a las 6000 rpm y ofrece un par máximo de 220Nm a las 3000 rpm. Es un motor que mueve con total soltura al conjunto del vehículo (1200 kg) pero se nota poco refinado a bajas vueltas (característica común entre los motores tricilíndricos). En un régimen normal y superior, el motor se siente más refinado, por lo que no notaremos muchas vibraciones a partir de este nivel.
Este motor está asociado a una caja de cambios manual de 6 relaciones, que ofrece una conducción cómoda y en ocasiones deportivas gracias a su buen tacto y precisión, pero con recorridos algo largos. La hibridación ligera integrada en este sistema, nos hace poseedores de la preciada etiqueta eco de la DGT, pero en el día a día no es un sistema que se note demasiado, salvo en el momento de ir en «modo vela» que se nota la retención del motor para cargar la batería. Este motor dispone de 3 modos de conducción, que afectan a la respuesta y dinamismo del Fiesta:
- Modo eco: el vehículo se vuelve más perezoso y tranquilo, priorizando el consumo de combustible y pidiendo la marcha más larga disponible en cada momento para la realización de una conducción eficiente.
- Modo normal: la respuesta del motor es neutra, ofreciendo un buen equilibrio entre prestaciones y consumo.
- Modo sport: el motor se vuelve más nervioso y ofrece una entrega de potencia mayor y más sensibilidad a la presión del acelerador. Las marchas se estiran más permitiendo llegar a la potencia máxima disponible (155Cv – 6000 rpm).
Es en este último modo, el modo sport, donde podemos decir que es un digno modelo de recibir las siglas ST Line.
El consumo homologado es de 5L/100km según el ciclo WLTP. Es una cifra bastante cercana a la realidad, habiendo consumido durante nuestra prueba 6,5L/100km. Este consumo obtenido ha sido realizando una conducción normal y buscando en alguna que otra ocasión el lado deportivo del Fiesta, por lo que podemos decir que no es un coche que gaste mucho aunque le pidamos caña. Si nuestro objetivo es gastar la menor cantidad de combustible posible, hemos de decir que estamos de suerte. Si utilizamos el modo Eco y seguimos las indicaciones del ordenador de a bordo (además de realizar una conducción tranquila e ir a una velocidad moderada) podremos realizar consumos en torno a los 4L/100km.
La dirección del fiesta no cambia su configuración dependiendo del modo en el que nos encontremos, pero si es una dirección firme en todo momento. Es una dirección cómoda y directa, que transmite bien el paso por curva y las imperfecciones de la calzada. La suspensión por su parte, es específica de las versiones ST Line, con un taraje más duro pensado en una conducción deportiva, pero sin llegar a ser del todo seca y tosca (agradable para el día a día).
Por último, contamos con una gran cantidad de elementos de seguridad y ayudas a la conducción disponibles en la gama Fiesta:
- Sistema de mantenimineto de carril
- Control de crucero adaptativo
- Sistema de reconocimiento de señales
- Asistente de precolisión
- Control de luces largas y corta
- Cámara de visión trasera
- Asistente de aparcamiento
- Detector de ángulos muertos (BLIS)
- Protector de puertas
- Sistema de mantenimineto de carril
- Control de crucero adaptativo
- Sistema de reconocimiento de señales
- Asistente de precolisión
- Control de luces largas y cortas
Con todo esto, el Ford Fiesta es una opción muy interesante a tener en cuenta, ya que gracias a su precio competitivo, estamos ante uno de los contendientes del segmento B más equilibrados a razón de equipamiento, potencia y precio. El fiesta parte desde los 17.600€ en acabado TREND y motor de acceso, siendo el precio de nuestra unidad con acabado STLine X, motor de 155Cv y equipamiento visto de aproximadamente 20.000 €.