El Hyundai i20N es uno de esos modelos que pasarán a la historia. En plena desaparición de los pequeños utilitarios deportivos, Hyundai y la división N han cocinado un auténtico cohete de bolsillo para que te lo pases bien tanto en el circuito como en un tramo de montaña, sin tener que renunciar al uso diario.
El Hyundai i20N es un i20 con una puesta a punto más radical: chasis reforzado, mejoras en la suspensión con 10mm menos de altura, motor 1.6 TGDI de 204cv, caja de cambios manual, llantas de 18″… unos ingredientes perfectos para lograr la máxima diversión. La estética recibe cambios, como en su parrilla, que tiene un diseño de bandera a cuadros, con un lip en negro y rojo y entradas de aire en los laterales. El alerón es grande y de carácter macarra, y las llantas montan neumáticos Pirelli PZero en medidas 215/40. La trasera es más ancha, con un difusor negro y rojo que integra una salida de escape real y que suena realmente bien, gracias a la mariposa que se abre en los modos Sport y N para escandalizar más.
El interior recibe los cambios esperados: manteniendo la estructura del i20 convencional más equipado, se integra un volante deportivo como el del i30N con los botones característicos de los modos de conducción y el Rev Matching; menús N en cuadro de instrumentos y sistema multimedia; asientos deportivos que ofrecen un gran agarre y pomo de marchas también como el del i30N. El resto, todo igual respecto al i20, por lo que te dejamos aquí la prueba de este modelo para que lo conozcas a fondo.
El dinamismo que ofrece es excelente, ya que puedes sacar todo el jugo de este motor en los modos más radicales, mientras que si prefieres tener buenos consumos e ir relajado en el día a día, será suficiente con ir en modo Eco. El propulsor 1.6 TGDI gasolina, turboalimentado, de 4 cilindros y 204cv es el motor ideal para este i20N. Alcanza 204cv entre las 5500 y 6000rpm y 304nm de par máximo entre las 2000 y las 4000 vueltas. Es a partir de las 3000 donde comenzará a brillar todo su potencial, permitiendo estirar hasta casi las 7000 vueltas. El sonido es muy bonito, más fino que el del 2.0 TGDI de sus hermanos el i30N y el Kona N.
Realiza el 0-100 en 6,2 segundos y puedes activar el launch control para hacer mejor la salida. En cuanto a los consumos, el ciclo WLTP homologa 7L en un uso combinado, y es la cifra que hemos obtenido nosotros en esta prueba. En modo Eco y en un uso diario, es un coche que contiene bien los consumos gracias al ligero peso del conjunto, mientras que si hacemos un uso totalmente urbano podremos llegar a los 9 litros. En un uso intensivo deportivo llegaremos a los 10-11 litros.
La caja de cambios tiene unos recorridos correctos y un tacto exquisito, y contribuye a realizar todo tipo de conducciones. La magnífica puesta a punto del chasis por parte de la división N hace que sea muy fácil de levar al límite a este deportivo, pues sus reacciones son nobles y va muy aplomado al firme gracias a las mejoras en las suspensiones. La dirección es neutra tirando a dura en sus modos normales, y se endurecerá más en el modo Sport y N. Comparándolo con el i30N, este i20N gustará a todo el que lo conduzca ya que le hará sentirse como un verdadero piloto, mientras que el i30N exige tener más manos y habilidad debido a su potencia y radicalidad.
Los frenos tienen una buena mordida y son eficaces en un uso intensivo, al menos en la prueba que hemos realizado en tramo de montaña. Contienen bien el conjunto de 1260Kg y las pinzas son de 2 pistones, siendo el diámetro del disco delantero de 320mm y del trasero 268mm. El asiento es ideal ya que no es muy radical pero ofrece deportividad tanto en su estética como en el agarre. En cuanto a las ayudas a la conducción, integra aviso de ángulo muerto, control crucero, guiado en el carril, cámara trasera con sensores… En tecnología, está a la última. Aquí te dejamos la videoprueba: