El Hyundai Ioniq se trata de un modelo del segmento C con estética de berlina que se ha recibido un reyling recientemente. Mide 4,47m de largo, 1,82m de ancho y 1,45 de largo, mientras que su batalla es de 2,7m. Todas las propulsiones del Ioniq están electrificadas, por lo que todos los que tengan un Ioniq tendrán la ventaja de poder pasar al centro de las grandes ciudades, a la vez que por ejemplo pagar menos impuestos. Existe una versión híbrida autorrecargable de 141cv de potencia que luce la etiqueta ECO, otra híbrida enchufable con también 141cv, que es capaz de recorrer 52km en modo 100% eléctrico y luce la etiqueta 0 emisiones, y la versión eléctrica de 136cv como la que podéis ver en este vídeo. Se ofrece en varios acabados: Klass, Tecno y Style, con equipamientos cerrados en cada uno de ellos. Nuestra unidad cuenta con el acabado más alto (el Style) con el que nos incluye un equipamiento muy completo.
Exteriormente este Ioniq eléctrico se diferencia de una versión híbrida sobre todo en su frontal, con una parrilla completamente cerrada detallada en una especie de aluminio cepillado, con dos aberturas que dependiendo de la circunstancias de la conducción se abren o se cierran. En el lateral destacan las llantas de 16” bicolor con un diseño algo soso y muy carenado para mejorar la aerodinámica del coche. También llama la atención la caída progresiva en su parte trasera llevándonos a la zaga de manera elegante.
En la trasera encontramos una luneta dividida por una pieza de plástico del mismo color de la carrocería que hace de spoiler por así decirlo. En el portón luce las letras de electric y el parachoques es sencillo con una franja en una imitación del aluminio cepillado.
Y lo que más nos interesa a todos, ¿cuánto tarda en cargarse el Ioniq? Pues podemos llegar a tardar en cargar del 0 al 80% unos 54 minutos en un cargador rápido de 100Kw. Lo suyo sería cargarlo en un Wallbox que permite cargar hasta 7,2Kw en corriente alterna tardando unas 6 horas en realizar la carga completa.
El interior del Ioniq nos ofrece lo último en tecnología debido a que estamos en el acabado más alto, y que nos incluye un pequeño techo solar corredizo que da más luz a este interior. El diseño del salpicadero es moderno y cuenta con unas calidades correctas, aunque prácticamente todo es en plástico duro. Destaca el sistema de infoentretenimiento Blue Link de 10,25 en una zona alta y que se encuentra flotando por el salpicadero, contando navegación, conectividad plena para móviles, variada información sobre el sistema eléctrico, sistema de sonido Infinity, cámara de visión trasera… El paso de menú a menú es fluido, al igual que el táctil y los gráficos. Esta pantalla cuenta en su zona baja con botones táctiles para los menús principales y una ruleta física para la gestión del volumen del sonido. El sistema de climatización monozona cuenta con botones táctiles en prácticamente la totalidad de sus funciones, y como es un modelo eléctrico tiene la función driver only para ahorrar en batería si realmente solo va el conductor en el coche. Un detalle que no nos ha gustado del todo, es que estos dos sistemas están bañados en ese negro piano que tanto se araña y ensucia.
La instrumentación es digital gracias a una pantalla de 7”, donde podremos ver abundante información y cuenta con un diseño especifico dependiendo del modo de conducción en el que nos encontremos. La consola central está en una posición retrasada, dejando un buen hueco para depositar objetos grandes. En ella encontramos la caja de cambios automática de una única velocidad, que al igual que en el Kona o en el Tucson, se gestiona a través de unos botones físicos. En esta consola también vemos los botones para la calefacción y ventilación de los asientos, los modos de conducción y el freno de mano eléctrico con Autohold. Al final de la consola tenemos un apoyabrazos central, que no se puede regular de ninguna manera y dentro encontramos un cofre para soltar la cartera, el móvil o las llaves entre otras cosas.
El volante es parecido al del Kona, con mandos para gestionar la pantalla central, la instrumentación, las ayudas a la conducción… Aunque hemos de decir que nos pareció un mejor volante el del Kona porque tiene un grosor mayor. También cuenta con calefacción en él, para mejorar el confort en días fríos. Los asientos delanteros son confortables y nuestra unidad cuenta con la tapicería de cuero sintético con calefacción, ventilación y regulaciones eléctricas para el asiento del conductor.
Las plazas traseras tienen un espacio correcto en las zonas laterales, aunque el espacio para la cabeza es algo justo, debido a la caída del techo que veíamos exteriormente. La banqueta tiene un mullido correcto y son unos asientos más que correctos para realizar largos viajes. Como detalles encontramos calefacción en dos intensidades para los asientos laterales, salidas de aire y un apoyabrazos central. La plaza central la reservaremos para algún niño o adulto de estatura pequeña en un trayecto corto, ya que es estrecha y el respaldo está duro por la presencia del apoyabrazos.
El maletero es de apertura manual en todas las versiones, y en este caso como estamos con la versión 100% eléctrica, la capacidad se ve reducida hasta los 357 litros, 100 litros menos que la versión del Ioniq híbrida autorrecargable. Las formas son regulares, pero hay otro detalle que no nos convence del todo, y es el tema de que los estuches con los cargadores, tienen que ir si o si, ocupando espacio del maletero.
A los mandos del Ioniq notamos que el motor eléctrico mueve bien a esta berlina. Nos ofrece 136cv y 295Nm de par máximo en todo momento, acelerando de 0 a 100km/h en 9,9 segundos y su velocidad máxima es de 165km/h. Este motor eléctrico está alimentado por una batería de acumuladores de polímero de litio con una capacidad de 38,3Kw. Es una capacidad correcta con la que este Ioniq homologa una autonomía máxima de 311km. No es una autonomía muy prolonga, de hecho en el Kona con autonomía extendida podemos realizar hasta 484km. Homologa un consumo de electricidad de 13,8kw cada 100km, un consumo correcto, pero que dependiendo de las condiciones en las que nos encontremos, va a variar. Nosotros por ejemplo nos hemos movido mayoritariamente por ciudad y con el modo Eco, y nos ha salido una media de unos 12,7kw, y con una carga completa hemos realizado 300km. Como ya sabéis en carretera, estos coches eléctricos gastan mucha más electricidad, aunque nos ha parecido un modelo eléctrico que no consume en exceso.
Existen tres modos de conducción para este Ioniq eléctrico: Eco, Normal y Sport, al que se añade un cuarto llamado ECO+ que nos limita el coche hasta los 90km/h. Estos modos de conducción afectan a la potencia del motor eléctrico y a la dureza de la dirección, a la vez que también podemos observar en el cuadro de instrumentos como varía de un modo a otro la autonomía estimada. Detrás del volante tenemos unas levas para poder jugar con la retención del coche a la hora de llegar a semáforos o cedas por ejemplo, consiguiendo introducir algo de energía en la batería para obtener mayor autonomía y para reducir el gasto en pastillas de freno, y es que incluso nos pueden durar la vida entera. La suspensión tiene un tarado de su dureza neutral y filtra de manera más que correcta todas las irregularidades del terreno, ofreciendo un buen confort de marcha. El puesto de conducción es agradable y tenemos una correcta insonoridad y visibilidad hacía fuera, y eso que contamos con una luneta trasera partida, que a priori parece que compromete a la vista trasera, pero luego no es para tanto.
Respecto a ayudas a la conducción tenemos de todo, convirtiéndose en un vehículo muy actual en 2021. Destaca el control crucero adaptativo con Stop&Go, el aviso de precolisión con frenada de emergencia automática, el aviso del trafico trasero cruzado con frenada, el aviso del cambio involuntario de carril con corrección de la dirección, la cámara de visión trasera con los sensores de aparcamiento, alerta de fatiga…
En el apartado de las luces este Ioniq con el acabado Style incorpora led para las luces de cruce y largas que se activan de manera automática cuando la electrónica crea conveniente, alumbrando de maravilla en zonas oscuras y en el interior toda la iluminación en Led. Los precios para el Ioniq eléctrico parten de los 25900 euros, mientras que nuestra unidad tiene un precio de tarifa de 31460 euros con los descuentos y promociones de Hyundai a la hora de realizar esta review.