El Jaguar F-Pace es el SUV del segmento D de la marca británica. Este modelo vió la luz en el año 2016 y este año ha recibido un restyling en el que se ha renovado su estética, su diseño interior y su equipamiento para adaptarlo a las nuevas tendencias.
Mide 4’74M de largo, 1’66M de alto y 1’93M de ancho. Se ofrece en 4 versiones: F-Pace, R-Dynamic, R-Dynamic Black y SVR. Las motorizaciones disponibles son diésel con microhibridación, gasolina, y con etiqueta 0 emisiones está disponible la versión P400e, que es la que tenemos entre manos. Estas propulsiones tienen potencias comprendidas entre 163 y 550, siendo esta última la versión SVR, que monta un motor V8 con compresor. La caja de cambios será siempre de tipo convertidor de par y 8 relaciones, y la tracción es AWD.
Parece que este restyling le ha sentado realmente bien al F-Pace. Ahora ofrece una gama muy amplia de motores con etiquetas C, ECO y 0, detalles magníficos en su interior y una estética más imponente. En su parte delantera predomina la robustez, con una gran parrilla negra y faros muy estilizados, situados sobre las enormes entradas de aire que le otorgan un aspecto más deportivo. En el lateral es donde se aprecia un diseño más refinado, con unas llantas de 20 pulgadas en color negro gracias al acabado R-Dynamic Black con pinzas en color rojo, detalles Jaguar y un alerón que le otorga un toque más Racing. En la trasera los faros afilados marcan el diseño gracias a su longitud, mientras que en la zona inferior negra no marca las dos salidas de escape, pero estas sí que existen.
En el interior se respira un aire premium, con una calidad excelente de acabados y materiales. Las plazas delanteras son amplias, con un puesto de conductor perfecto para sentirse integrado completamente en el coche. El cuadro de instrumentos, de 12,3″ contiene todo tipo de información del trayecto, consumos, autonomía, info acerca del sistema híbrido enchufable, y varias interfaces que podremos seleccionar a nuestro gusto. El volante es de un tacto fabuloso, con levas grandes y ajuste eléctrico. El sistema de infotainment de 11″ Pivi Pro funciona de maravilla, muy fluido y con menús bien organizados. Los asientos son cómodos y confortables, con todo tipo de regulación eléctrica y memoria para tres conductores. No dispone de calefación ni de aireación en nuestra unidad, pero se puede equipar con otros packs. El techo panorámico es un extra que se puede escoger también practicable. El sistema de sonido Meridian suena muy bien, y hay dos versiones: Meridian y Meridian Surround, con 12 y 16 altavoces, y 400W y 600W de potencia en el subwoofer respectivamente.
Las plazas traseras mantienen la comodidad, calidad y amplitud de las delanteras, al menos para dos ocupantes, pues la plaza central es más estrecha e incómoda. Disponemos de buenos huecos, sonido Meridian y alguna toma de carga, y encontramos salidas de aire, pero sin regulacion de temperatura, para ello habría que equipar el pack específico.
El maletero es de apertura eléctrica y dentro encontramos 354L de capacidad, ampliables hasta 1299L si abatimos las plazas traseras. Es un espacio escaso, culpa de la batería del sistema híbrido que se encuentra en la zona inferior y a que también es AWD. Hay un pequeño hueco para dejar el kit reparapinchazos y Jaguar nos ofrece unas bolsas para guardar los cables de carga.
Dinámicamente, es un SUV que se comporta realmente bien a pesar de su gran tamaño y su elevado peso, ya que casi alcanza los 2.200kg. La puesta a punto es magnífica, y su propulsión ofrece una potencia total de 404cv y 640nm de par. Consigue realizar el 0-100kmh en poco más de 5 segundos, lo que nos hace ver que es un coche ágil a pesar de los datos mencionados. Su propulsión híbrida enchufable está formada por un motor gasolina de 2 litros de cubicaje, 4 cilindos, turbo y 300cv, unido a un motor eléctrico de 143cv. Los consumos varían en exceso porque dependen mucho de la carga que dispongamos. Según el ciclo WLTP este F-Pace P400e es capaz de realizar 53km en modo eléctrico, aunque en la realidad apenas llegará hasta 45kms. En consumo híbrido podremos rodar entre 4 y 6 litros, y en modo 100% térmico seguramente sobrepasemos los 10L.
El cambio, de tipo convertidor de par y 8 relaciones, funciona de maravilla en este conjunto híbrido. Es un cambio que realiza las transiciones suaves y se adapta a todo tipo de conducción. La respuesta del motor, del cambio, dirección y suspensiones puede variar si lo editamos en el modo de conducción Dynamic-I, que hará un poco más deportivo su comportamiento. Aún así, la dirección es de una dureza neutra y las suspensiones filtran de manera sobresaliente las irregularidades del firme, y aporta un gran aplomo en curva. Los frenos actúan perfectamente sobre el conjunto tan pesado de este F-Pace, siendo el disco delantero de 370mm y el trasero de 325mm.
Las ayudas a la conducción que ofrece este F-Pace son las esperadas: aviso de ángulo muerto, aviso de cambio involuntario de carril con corrección, control crucero (adaptativo disponible en pack), sensores y cámara 360 que ofrece una vista de tipo realidad aumentada espectacular, park pilot… El puesto de conducción se adapta a todo tipo de conductor, y todo está a mano para no distraerse mucho de la carretera, además el head-up display nos otorga algo más de información proyectada en el cristal.
El Jaguar F-Pace equipa faros LED con un excelente alumbrado y tono, con luces largas automáticas e iluminación ambiental en su interior. La carga de la batería, que es de iones de litio con una capacidad de 17,1kWh, se realizará en poco más de hora y media en corriente continua a 7kW, y en corriente alterna alcanzará el 80% en media hora. Los precios parten desde 58.500 euros, y nuestra unidad, con la propulsión híbrida enchufable, acabado R-Dynamic Black y equipamiento, está en torno a 92.000 euros.