El Jeep Wrangler se trata de uno de los mejores 4×4 que existen en el mercado español. Se ofrece en dos acabados: Sahara y Rubicon, como es el caso de nuestra unidad. Mide 4,88m de largo, 1,89m de ancho y 1,90m de alto. Su batalla es de nada más y nada menos que 3 metros.
Esta propulsión 4xe consta de un motor de gasolina 2.0 Turbo de 4 cilindros y 272cv, unido a dos motores eléctricos, uno de 63cv que apoya al motor de gasolina y otro de 145cv que si es capaz de mover al Rubicon por si mismo. En total entrega una potencia total de 381cv y 637Nm de par máximo, gestionado por un cambio automático de tipo de convertidor de par y 8 velocidades. Gracias a esta propulsión se consigue la etiqueta 0 emisiones de la DGT, y es que es capaz de moverse en modo 100% eléctrico unos 50km.
La batería se encuentra debajo de la banqueta de las plazas traseras, es de acumulador de iones de litio y tiene una capacidad bruta de 17,3KWh, por lo que es capaz de cargarse en menos de 3 horas a una potencia máxima de 7,4KW, como es el caso de nuestro cargador Velo Home-i que nos instaló nuestro patrocinador oficial Puntos Recarga Madrid.
El diseño exterior de este Wrangler Rubicon es brutal gracias a este color Verde chillón. Además con esta propulsión nos incluye muchos detalles en color azul por la carrocería. Este Wrangler es un todo terreno con personalidad propia, ya que podremos desmontar puertas, techo e incluso abatir la luna delantera, una pasada.
El interior destaca por ser muy americano, con plásticos duros pero todos ellos muy bien anclados. Es un coche en el que vamos sentados muy altos y hasta con el asiento bajado a tope, vemos el capó. En este interior seguimos con las costuras en color azul y vemos dos palancas en la consola central, una para el cambio automático y otra para activar la tracción intregral (es un coche de propulsión o tracción trasera de normal) y activar la reductora. Por lo demás tenemos la última tecnología con el sistema de infoentretenimiento de 9,2” llamado U Connect y una instrumentación semidigital. El volante es bien grande y redondo con los típicos mandos para manejar el sistema multimedia y variadas ayudas a la conducción.
Las plazas traseras son amplias, y personas de hasta 1,90m en las plazas laterales entran perfectamente. La plaza central la reservaremos para un niño o adulto de tamaño medio, ya que es estrecha y dura debido al apoyabrazos central. En ellas encontramos detallazos como salidas de aire, salidas USB y USB-C y hasta una salida de 230V americana.
El maletero es de apertura manual y lateral la zona más baja y la luneta tiene una apertura hacia arriba. Dentro encontramos 533 litros, perfecto para irnos de viaje en familia, con un hueco específico para los cables de carga, sin quitar espacio al maletero, una toma de 12V y un detalle a mejorar es que no tiene una bandeja para ocultar lo que llevamos dentro, aunque como punto positivo tenemos las lunas ahumadas.
En carretera es un coche que no se defiende mal, podríamos irnos de viaje con él sin problema. Es verdad que el aislamiento acústico y su aerodinámica no son las mejores del mundo, pero irás de punto a punto con mucho estilo y sobretodo captando la atención del público debido al color de nuestra carrocería. El motor de gasolina tiene un sonido bonito y además notamos como está propulsión mueve genial los 2.383kg que pesa este Rubicon, y es que acelera de 0 a 100km/h en tan solo 6,5 segundos. Tenemos varios modos de conducción: Hybrid, eSave y Electric. En el primero la electrónica, decidirá en que momento usar cada motor o incluso combinarlos, el segundo es capaz de guardar la batería para cuando queramos usar el modo 100% eléctrico o incluso hacer que el motor de gasolina sea un generador y cargue la batería en marcha (un modo no recomendable de usar en los vehículos PHEV ya que el consumo se dispara enormemente) y el modo Electric por si queremos ir en modo 0 emisiones, siempre que tengamos carga en la batería.
El consumo de este 4xe es elevado y a la vez entendible teniendo en cuenta la carrocería, el peso y la potencia del coche. En modo hybrid con carga, está consumiendo unos 8 litros, usando el modo eSave aguantando la batería, está rondando los 9,5 litros y sin carga se va hasta los 10,5-11 litros. El depósito de gasolina de 65 litros nos dará para recorrer unos 500km de una sola tirada, lo que notamos algo escaso en viajes largos.
Respecto a ayudas a la conducción está bastante avanzado y cuenta con las últimas tecnologías por ejemplo, de los Renegade y Compass, aunque el único asistente que hemos echado en falta ha sido la corrección del volante en carretera.
Fuera de asfalto este Rubicon cuenta con armas letales para ser único. Ya habéis visto que en asfalto es un coche que nos podría valer para todo si nos ponemos, pero para donde más está pensado es para ir por el campo sin cuidado de nada prácticamente. Gracias al acabado Rubicon, se añade unos neumáticos específicos para el campo, unos ejes rígidos Dana 4×4, el Rock Track que consiste en una reductora con una relación de 4:1, el Tru-Lock que añade el bloqueo del diferencial delantero y trasero y la posibilidad de desconectar la barra estabilizadora hasta 29km/h para que bajen un 25% más las ruedas y ganar adherencia.
Las cotas todoterreno son excelentes, con un ángulo de entrada de 36,6 grados, el de salida de 31,8 grados, una altura libre al suelo de 25,3cm y una capacidad de vadeo de 76cm, y si, no pierde capacidades a pesar de ahora contar con está propulsión híbrida enchufable. La peor cota de este Rubicon es el ángulo ventral de 21,4 grados, y es algo que se nota en bajadas y subidas pronunciadas, ya que empanza mucho más que el Rubicon corto que ya no está a la venta. Además es necesario destacar que cuenta con un chasis de largueros y travesaños, con ejes rígidos que hacen que el descuelgue de ruedas sea impresionante, ganando un gran agarre.
Estamos comprobando que fuera de asfalto sigue siendo una pasada, y es que gracias a que Jeep ha colocado muy bien los motores eléctricos y la batería, todo va muy bien protegido y podemos pasar sin miedo a que algo se estropeé o nos electrocutemos sobre todo cuando pasamos algún gran charco o rio. Nosotros hemos pasado un buen charco de barro, solo introduciendo reductora y dejándole trabajar y nos ha dejado con la boca abierta.
Y es que este Rubicon pasa por cualquier lado con una buena adherencia, y como veis los neumáticos son muy importantes en este aspecto. Ah, ¿sabéis que si tenemos carga en la batería, el motor eléctrico puede actuar en todo momento hasta cuando activamos la reductora por sí mismo? Es impresionante y es algo impensable en un vehículo de estas características, aunque sí que notamos algo de patinamiento en este modo 4L. En definitiva notamos que el Rubicon sigue siendo el mismo de siempre, aunque debido a la inmediatez del par del motor eléctrico, cuando estamos escalando alguna zona complicada y aplicamos gas, notamos como se nos desliza levemente hacía un lado debido a la cantidad de par que mete, por lo que lo hace un poco más inseguro y con posibilidad de golpear con las paredes si no tenemos cuidado. Los consumos de este Rubicon fuera de asfalto, sin carga, es de unos 13 litros, algo completamente entendible.
Los precios para el Jeep Wrangler parten de los 85.950€ con el acabado Sahara y este Rubicon tiene un precio de 87.950€ según la web de Jeep a la hora de realizar esta review.