El Opel Insignia junto con el Astra, son los dos únicos modelos de la gama de vehículos de Opel que aún conservan todo de General Motors. Como ya sabéis, desde el año 2017, Opel pertenece al grupo PSA, por lo que estos dos modelos tienen los días contados tal y como se ven ahora. El Astra en este 2021 cambia completamente de generación para adaptarlo al grupo PSA y el Insignia en 2022 compartiendo la plataforma con el 508 de Peugeot.
Hoy vamos a centrarnos en el Insignia actual, el cual nació en 2017 y en 2020 ha recibido un restyling para adaptarlo a las nuevas tecnologías y contar con un diseño más fresco para afrontar este nuevo año 2021. Se sigue ofreciendo con dos carrocerías, el Grand Sport, el cual estamos probando y el familiar Sport Tourer, aunque eso si la versión aventurera Country Tourer desaparece.
Las medidas exteriores se mantienen igual a las del anterior y se ofrece en varios acabados: Edition, Business Edition, GS Line, Bussiness Elegance y GS Line Plus. Respecto a la gama de motores tenemos dos motores diésel: El 1.5 de 3 cilindros con 122cv y el 2.0 de 174cv pudiéndose escoger con un cambio manual de 6 marchas o automático de 8 velocidades. En gasolina únicamente está disponible el 2.0 turbo de 4 cilindros y 200cv unido siempre al nuevo cambio automático de 9 velocidades. Nuestra unidad cuenta con el acabado GS Line y el motor de gasolina. Más adelante es probable que llegue la versión deportiva GSI con tracción 4×4 y el 2.0 turbo con 230cv, que esperamos con las manos abiertas.
El diseño ha cambiado mayoritariamente en su frontal, donde ahora cuenta con una nueva parrilla con detalles en cromado en disposición horizontal, dando una sensación de mayor anchura al coche. Dicha parrilla es funcional y es capaz de abrir o cerrar sus lamas interiores mejorando la aerodinámica del coche. Los faros de antiniebla ahora son mucho más pequeñitos y la novedad que más llama la atención es el nuevo diseño de los faros principales, con la luz de diurna ahora situada en la parte baja. Estos faros son enteros de Led en los acabados más básicos y opcionalmente podemos instalar los nuevos faros matriciales Intellilux Led Pixel, que han pasado de tener 16 leds por faro a nada más y nada menos que 84 leds, adaptando las luces largas sin deslumbrar a los demás usuarios de la vía con un haz de luz fabuloso. Estos faros Intellilux vienen completamente de serie desde el acabado Business Elegance, y es que Opel siempre ha destacado por en el apartado de la iluminación en sus vehículos, y en este Insignia no iba a ser menos.
El lateral se mantiene intacto, aunque cambia el diseño de las llantas, que van desde las 17” hasta las 20” del acabado más alto. Nuestras llantas son las de 18” del acabado GS Line, que le sientan francamente bien. En la trasera más de lo mismo, tenemos un diseño identico, con una línea muy elegante y sobretodo distinta de sus rivales directo. Lo único que no entendemos es el por qué se han cambiado las salidas de escape verdaderas del anterior a unas falsas…
El interior se mantiene intacto al Insignia del 2017, con una calidad de acabados más que correcta, un salpicadero con un diseño moderno y elegante y sobre todo con mucho espacio en las plazas delanteras. Destaca una instrumentación semidigital con múltiple información en tiempo real. Podríamos equipar opcionalmente un HUD, pero en este caso nuestra unidad no cuenta con ello. El sistema de infoentretenimiento es de 8”, algo que ya se ve algo pequeño, pero que nos incluye navegación, plena conectividad para móviles y una interfaz moderna. La calidad de imagen es buena y el táctil es preciso. En ella también podremos manejar el climatizador, en el cual hay opciones que tendremos que hacerlo desde aquí mismo (poner el A/C o dirigir el flujo de aire), ya que en la botonería del climatizador bizona no están presentes estos botones. Una novedad de esta pantalla de 8” es que incluye ahora una cámara de visión trasera con mejor calidad de imagen y el aviso de tráfico trasero cruzado.
Un detalle que nos encanta de este Insignia, es que cuenta con una consola central ancha y alta, que separa muy bien el puesto de conducción del acompañante. Existen abundantes huecos en ella, pero está forrada entera de negro piano, un material muy bonito los primeros días del coche, pero que con el tiempo si se tiene cuidado se podrá arañar fácilmente. Gracias al acabado GS Line encontramos un techo interior forrado en color negro, pedales en aluminio y un volante deportivo en cuero achatado un poquito en su parte inferior.
Las plazas traseras conservan el buen confort en las laterales. El acceso a ellas es correcto, pero las personas más altas tienen que tener cuidado con la cabeza, debido a la caída pronunciada del techo. El espacio para piernas es más que correcto, aunque para la cabeza se ve algo penalizada por esa caída del techo, por lo que personas de más de 1,85m puede que empiecen a rozar con dicho techo. La plaza central la reservaremos para casos puntuales, debido a que es estrecha y a que cuenta con un túnel de transmisión abultado. Como punto positivo, contamos con salidas de aire para esta segunda fila de asientos.
El maletero siempre es de apertura manual en la berlina y en el familiar opcionalmente puede contar por un portón eléctrico. Dentro encontramos 490 litros, una digna capacidad que se encuentra en la media del segmento.
Ya puestos a los mandos de este nuevo Insignia, queremos destacar que es la primera vez que probábamos un motor de gasolina en un Insignia, y la experiencia ha sido excelente, este 2.0 Turbo no deja indiferente a nadie. Es una lástima que no haya muchas más marcas que ofrezcan una mecánica tan interesante como esta, ya que es un motor que empuja al Insignia de maravilla. Nos entrega 350Nm desde las 1500 hasta las 4000rpm, y todo su potencial, los 200cv, desde las 4250rpm hasta las 6.000rpm. Su velocidad máxima es de 235Km/h y realiza el 0 a 100Km/h en 7,7 segundos. Asociado a este motor únicamente tenemos una caja de cambios automática de 9 velocidades, que curiosamente se estrena con este rediseño. Se trata de un cambio de tipo convertidor de par, que realiza los cambios con suavidad, dando un confort a la conducción bastante alto. Podremos jugar con este cambio desde la palanca u opcionalmente por 155 euros, podremos instalar unas levas detrás del volante (un extra que echamos en falta en nuestra unidad). Nos ha gustado el cambio automático, ya rueda en novena a 120kmh a unas 1800rpm, por el contrario el cambio en modo manual no es el más rápido del mundo.
Esta combinación de motor y cambio, hacen de la conducción una delicia, gracias a un confort de marcha bastante elevado y a unos consumos que no están nada mal para encontrarnos en una berlina que pesa casi 1600kg, ya que son de unos 8,4 litros cada 100Km. Mucha culpa de que este consumo no se dispare, es que el motor desactiva automáticamente 2 cilindros, cuando no solicitamos abundante potencia, para ahorrar un poco de combustible en nuestros trayectos. Contamos con tres modos de conducción (Gira, Normal y Deportivo) que varían la entrega de potencia del motor, la dureza de su dirección y el tarado de la suspensión. En el modo gira y normal, la suspensión es sorprendente, ya que en carretera vamos flotando, sin notar ni una irregularidad del terreno, y en el modo Deportivo se endurece para ofrecernos algo de deportividad, pero sin pasarnos, ya que la suspensión sigue filtrando de cine los baches. La dirección en el modo gira sobre todo se nota muy asistida, algo que se agradece callejeando por la ciudad, y en el modo deportivo ofrece un tarado más durito, pero sin ser exagerado. El Insignia sin duda está pensado para realizar viajes largos, movernos en el día a día y sobre todo conducir por autopistas a altas velocidades sin enterarte (una pena que en España no se pueda).
Respecto a ayudas a la conducción, a este Insignia no le falta de nada, y con este restyling se integra una mejorada cámara trasera y el sistema de aviso del tráfico trasero cruzado. De serie incluye el aviso de ángulo muerto, el control crucero (adaptativo de manera opcional), aviso de precolisión con frenada de emergencia, reconocimiento de señales de tráfico, aviso del cambio involuntario de carril con corrección de volante…
Los precios para el Insignia parten desde los 26.640 euros con el motor diésel de 122cv y el acabado Edition. Nuestra unidad con el motor de 200cv y el acabado GS Line tiene un precio de unos 33.000 euros.