DFSK se trata de una marca china con tres modelos SUV en el mercado español, el ya probado 580, este F5 que estamos probando hoy y el Seres 3 100% eléctrico. Este F5 se trata del SUV de estilo Coupe y que a priori es el que se va a llevar la mayoría de las ventas de la marca en España. Mide 4,69m de largo por 1,86m de ancho y 1,65m de alto. Su batalla es de 2,79m. La altura libre al suelo, de 20cm, no está nada mal para hacer alguna escapada Off Road sin problemas de rozar en los bajos.
Únicamente se ofrece con un equipamiento cerrado y una sola propulsión que le otorga la etiqueta ECO. El motor de gasolina es de origen Mitsubishi y puede ser propulsado por gas o gasolina, y es que se trata de un 1.5 Turbo de 4 cilindros que rinde unos 137cv asociado siempre a una caja de cambio automática de tipo variador continuo y a una tracción delantera.
El diseño exterior llama la atención gracias al estilo Coupe. En la delantera destaca una parrilla grande con puntitos cromados que dan sensación de profundidad. Los faros que se unen genial a esta parrilla, al estar en disposición horizontal dan una sensación de más anchura al coche. En el lateral destacan los bajos en plástico negro, unas llantas de 18” algo oscurecidas y el borde de los marcos de las ventanas en cromado para darle un aire más prestigioso. La trasera es lo que más mola del coche, ya que cuenta con una caída pronunciada gracias al estilo Coupe. Destacan los faros en disposición horizontal y con una línea que los une, y dos salidas de escape de verdad. Un detalle a mejorar es que las letras de DFSK en medio del portón son pegatinas.
El interior a primera vista impresiona para bien, ya que el diseño es moderno y actualizado a este 2021, aunque luego vas tocando algunas zonas y podrían tener un mejor ajuste y calidad de materiales. Los asientos de cuero cuentan con reglajes eléctricos son cómodos y agarran correctamente el cuerpo, pero se echa en falta al menos calefacción para los días más fríos de invierno. En el centro del salpicadero vemos una pantalla de unas 10” con una interfaz anticuada, sin conexión para Android Auto ni Apple Car Play, y únicamente se puede conectar el bluetooth. El táctil tampoco es muy preciso, el paso de menú a menú algo lento y no cuenta con ningún botón físico, por lo que es muy lioso de usar. Como puntos positivos, cuenta con GPS y con cámara de visión trasera. Debajo de esta pantalla, tenemos un climatizador monozona con todos los botones táctiles, y cuando tenemos abierto el techo de cristal da mucho reflejo y no se ve correctamente. La instrumentación es muy sencilla y entre las agujas del velocímetro y cuentarrevoluciones tenemos una pequeña pantalla donde vemos los parámetros más sencillos. El volante de cuero tiene un tacto correcto y cuenta con mandos para controlar el sistema multimedia.
Las plazas traseras es de lo mejor que tiene el F5, ya son muy cómodas gracias a un gran acolchado de la banqueta, y el espacio para las piernas es correcto y para la cabeza más de lo mismo y es que aquí pueden ir personas de hasta 1,90m. Como detalles encontramos un techo solar que le da mucha luminosidad a este interior, salidas de aire, salida de 12v, bolsillos en las plazas delanteras, un apoyabrazos central con dos portabebidas… Un detalle de calidad es que la puerta cuenta con mullido acolchado. La plaza central no cuenta con un túnel de transmisión abultado, pero es algo estrecha y dura debido al apoyabrazos, por lo que aquí es mejor situar a personas de mediana estatura en trayectos cortos y aprovechar al máximo las laterales.
El maletero es de apertura eléctrica con una boca de carga correcta aunque un poco alto. La capacidad es algo pequeña con 379 litros. Debajo del piso encontramos el depósito del GLP y un kit reparapinchazos. Un accesorio a destacar es una salida de 12v en dicho maletero. Si queremos más capacidad podemos abatir las plazas traseras en una disposición 60/40 llegando a los 1420 litros.
Puesto a los mandos del F5 notamos que es un coche cómodo para el día a día, aunque cuenta con una mecánica algo tosca y con falta de refinamiento, al menos eso lo notamos sobre todo por la caja de cambios. El motor mueve correctamente los 1664kg, un peso algo elevado, pero se echa en falta que no haya una versión algo más potente para este F5, ya que con esta propulsión homologa un 0-100 en más de 10 segundos. Como os comentábamos antes el motor de gasolina que monta este F5 es de origen Mitsubishi y rinde 137cv a las 5.600rpm y tiene un par máximo de 220Nm entre las 2.000 y 3.000rpm, y está asociado siempre a un cambio automático de tipo CVT que lastra al motor, debido a que es una caja de cambios muy poco refinada, que mete algún que otro tirón y que a la hora de pisar a fondo, notamos que al coche le cuesta mucho coger la inercia. Por cierto cuando pisamos a fondo, revoluciona mucho el motor y transmite mucho ruido al interior, al igual que también escuchamos ruidos aerodinámicos en el interior, un detalle a mejorar. Los consumos son altos, y es que en nuestra prueba de más de 700km, sacó una media de 10 litros. Por suerte gracias al depósito de gasolina de 58 litros y al extra de GLP podemos llegar a recorrer unos 1000km sin parar a repostar.
La dirección, que se nota muy desmultiplicada, junto con una suspensión de tarado blanco y con algo de balanceo de la carrocería, le hacen un coche un poco torpe en zonas de curvas, pero si que es verdad que fuera de asfalto es de los mejores SUV’s que hay. Respecto a ayudas a la conducción no tenemos ninguna prácticamente, y solo se incluye un control crucero convencional. Se echan en falta ya que los rivales de su segmento vienen muy bien equipados de serie prácticamente y este F5 no.
En el apartado de las luces, este DFSK cuenta con todo en Led, y la verdad que por la noche en carreteras oscuras se ve genial. Las largas no cuentan con activación automática, y el interior cuenta con todo en Led. El precio de este DFSK F5 es de unos 30.000 euros.