El Suzuki –Cross estrena variante mild hybrid, llamada 48V. En esta versión mantiene las dimensiones de un S-Cross convencional.
Podremos escoger esta versión mild hybrid con los dos acabados disponibles en la gama, el GLE y el GLX. El motor siempre será el mismo, el 1.4 Boosterjet gasolina de 4 cilindros turboalimentado, que rinde 129cv en esta variante. Podrá ir acompañado de la tracción Allgrip Select, pero no de un cambio automático. El S-Cross mild hybrid solamente puede ser manual.
En esta prueba tenemos entre manos un Suzuki S-Cross GLX mild Hybrid y tracción 4×4, por lo que vamos a probar el S-Cross más completo de la gama. Dispone de la preciada etiqueta ECO de la DGT, unos consumos más contenidos gracias a la microhibridación y el complemento perfecto para realizar salidas fuera de asfalto: la tracción Allgrip Select, la misma que también dispone su hermano el Vitara.
Exteriormente no hay ningún cambio: siguen predominando las formas de SUV urbano (aunque este es urbano y campero), con buenos detalles como el techo panorámico practicable o las llantas cromadas.
En el interior encontramos un habitáculo sobrio, con pocos lujos y detalles, pero los que hay cumplen perfectamente su función. En el cuadro de instrumentos se encuentra una pequeña pantalla tft con información en tiempo real y donde han incluido el esquema de la microhibridación.
El sistema de infotainment sigue disponiendo de navegación y de conectividad. En esta versión tenemos asientos de cuero calefactados en dos intensidades y los mandos de la tracción AllGrip Select. El techo panorámico le da más sensación de amplitud y luminosidad.
En las plazas traseras encontramos un buen habitáculo, amplio aunque penalizado por el echo panorámico. Mantiene las calidades de las plazas delanteras y tenemos anclajes ISOFIX para llevar sillitas de niños.
El maletero no ha sufrido cambios: mantenemos los 430L de capacidad, ampliables hasta 1269L abatiendo los asientos de las plazas traseras. Debajo del piso del maletero se encuentra el kit reparapinchazos.
En marcha seguimos apreciando el poderío del propulsor que mueve a este S-Cross. El 1.4 Boosterjet ahora tiene 11cv menos, pero 15nm de par más, lo que se traduce en un buen empuje en un rango muy amplio del cuentavueltas y en un menor consumo, exactamente 1L menos en ciclo WLTP respecto al 1.4 Boosterjet de 140cv sin microhibridación.
Es una potencia perfecta para este SUV, hemos conseguido un consumo combinado de 6,3L y un gran rendimiento en todo tipo de conducción y de vías, incluida la parte off road. Donde peca es en la dirección y en la suspensión, que muestran poca dureza. Se aprecia balanceo en curvas, lo que nos hará mantener una conducción relajada. En ciudad y en el campo no tenemos queja de estas características.
Las ayudas a la conducción que dispone este S-Cross son pocas: control crucero adaptativo, aviso de precolisión con frenada de emergencia, cámara de visión trasera, sensores de parking. Cumplen perfectamente y nos harán más cómodo cualquier tipo de viaje con este SUV.
Entre el equipamiento destacable disponemos de faros LED, que tienen una buena intensidad y tonalidad. El precio de esta unidad GLX, con el sistema mild-hybrid y la tracción AllGrip Select, tiene un precio de 27.000€.
En el apartado off road, este crossover mantiene la esencia 4×4 que ha caracterizado siempre a Suzuki. Es cierto que sus cotas no son las mejores entre los SUV 4×4, ni tampoco su altura, de 18cm. Sin embargo, nos ha sorprendido gratamente la agilidad con la que se desenvuelve por pistas. La altura libre no nos penaliza en exceso, lo cual se agradece a la hora de pasar por pistas rotas o baches muy salientes.
La tracción AllGrip Select actúa fantásticamente, pudiendo activar el modo Snow, diseñado para rodar por superficies deslizantes como barro o nieve; o el modo LOCK, en el que el ESP dará más fuerza a las ruedas que tienen mayor adherencia y frenar a las que no, con el fin de poder sortear aquellas zonas o pistas más difíciles. Las suspensiones blandas ayudan en esta conducción off road, convirtiendo al S-Cross en un SUV muy cómodo y seguro en pistas. Sin duda, se nota el espíritu aventurero de la marca nipona, también en este S-Cross. Mejor que lo veas en acción en la videoprueba: