El Suzuki Swift Sport Hybrid es la nueva versión deportiva del pequeño utilitario japonés. La novedad que introduce es la microhibridación de 48V que ya estrenaron sus hermanos el Vitara y el S Cross.
El motor sigue siendo el mismo, el 1.4 Boosterjet gasolina de 4 cilindros turboalimentado, al cual le han reducido la potencia de 140 a 129cv, pero el par se ha incrementado de 230 a 235nm, fruto de esta microhibridación formada por un pequeño motor eléctrico de 14cv y una pequeña batería de 0’38kWh. La caja de cambios sigue siendo la misma de 6 velocidades que ya acompañaba a este motor.
Gracias a este cambio, ahora el Swift Sport es un deportivo de bolsillo con etiqueta ECO, con un peso contenido y perfecto para un uso diario debido a sus excelentes consumos y a su comodidad y confort en cualquier tipo de conducción. Deportivamente hablando es muy divertido, sin ser realmente un coche veloz, y es que tampoco pretende serlo. Ha heredado el ADN de competición de la marca, que algo de experiencia tiene en rallys y competiciones del motor, y eso se traduce en que quien conduzca este Swift Sport va a disfrutar de un buen tramo de montaña con curvas ratoneras, que son el punto fuerte de esta pelotilla.
Las dimensiones se mantienen intactas: mide 3’89M de largo, 1’73M de ancho y 1’49M de alto. Pesa 1.095kg, 50kg más que la versión anterior, culpa de la mini electrificación que ha recibido. Teóricamente los datos que ofrece este Swift Hybrid son la reducción del consumo según el ciclo WLTP y un 0-100 en 9’1 segundos, lo que nos confirma que es 1 segundo más lento que la versión sin microhibridación.
En su exterior no recibe ningún cambio: sigue vistiendo paragolpes más agresivos, llantas de 17”, un discreto alerón y un bonito difusor decorado con imitación de fibra de carbono que envuelve dos salidas de escape reales. Los faros de LED con luces largas automáticas alumbran fantásticamente, con gran intensidad y tonalidad.
En el interior no apreciamos ningún cambio: mantiene la pantalla de 7″ con conectividad y navegación, además de disponer de cámara de visión trasera y un buen control por voz. El volante está elaborado de un buen material de cuero con costuras en rojo y microperforado en los laterales. En el cuadro de instrumentos se aprecia un par de incorporaciones: el display de la información acerca del sistema microhíbrido y velocímetro digital. Los asientos, de aspecto deportivo, recogen fantásticamente el cuerpo e incluyen calefacción en una intensidad, tanto para el piloto como para el copiloto.
En las plazas traseras encontramos un buen espacio para piernas y para la cabeza. La plaza del centro se reservará para trayectos cortos o puntuales. El maletero cuenta con 265L de capacidad ampliables hasta los 947L si abatimos las plazas traseras.
En marcha podemos apreciar que sigue manteniendo la esencia que siempre ha caracterizado al Swift Sport. Un utilitario pequeño, ligero y con una potencia exacta para tener bajos consumos y divertirse cuando queramos pisar a fondo el acelerador. En el papel es 1 segundo más lento que la versión sin microhibridación pero en la práctica no se aprecia esa falta de potencia, si bien es cierto que la zona donde mejor se mueve es a medio régimen: no será necesario subirlo de vueltas más allá de las 5500. Los consumos son fantásticos, ya que hemos obtenido una media de 5’7L en combinado y en conducción deportiva no hemos alcanzado los 7L. La caja de cambios se caracteriza por tener unas relaciones exactas, ni muy cortas ni muy largas, que consiguen exprimir al máximo este propulsor que ahora alcanza una potencia máxima de 129cv.
Donde se aprecia un gran trabajo por parte de la marca japonesa es en el chasis. Da una gran sensación de seguridad gracias a la rigidez y firmeza que muestran en todo tipo de curvas. La suspensión filtra fantásticamente todo tipo de baches mientras que mantiene un gran aplomo en conducción deportiva. Esta polivalencia es algo difícil de conseguir en un coche deportivo, pero Suzuki lo ha logrado. En cuanto a las ayudas a la conducción este Swift Sport nos hará viajar con más seguridad gracias al aviso de ángulo muerto, al aviso de cambio involuntario de carril o al aviso de precolisión con frenada de emergencia. También dispone de control crucero adpatativo regulable y cámara de visión trasera.
Como veredicto final, este Swift Sport Hybrid nos parece el deportivo de bolsillo perfecto: es divertido, es económico, práctico para el día a día y para poner la guinda en el pastel, tiene etiqueta ECO. Conócelo a fondo en la videoprueba: