El Volkswagen T-Roc Cabrio es la versión descapotable del SUV de la marca alemana. Ha llegado al mercado este año, al igual que la versión más deportiva y radical, el T-Roc R, para ofrecer una gama para todo tipo de conductores: los que busquen un SUV convencional, los que quieran sentir 300cv pisando el acelerador a fondo, y los que prefieran disfrutar de la brisa y del solecito que nos brinda un día con buenas temperaturas.
El T-Roc Cabrio se ofrece en dos acabados: Style y R-Line, y con dos motores gasolina turboalimentados. El menos potente es el 1.0TSI de 116cv y el que ofrece las prestaciones más altas es el 1.5TSI de 150cv. La caja de cambios manual podrá escogerse en ambos motores, pero la automática DSG7 únicamente se podrá asociar al 1.5 TSI.
El T-Roc Cabrio se diferencia de la versión de carrocería de 5 puertas en varias cotas: es 3cm más largo, prácticamente igual de ancho pero es 5cm más bajito. La distancia entre ejes es 4cm mayor, pesa casi 200kg más y, como habéis podido apreciar, tiene sólo dos puertas, 4 plazas y una capota de lona.
En la unidad que estamos probando, con acabado R-Line y motor más potente con cambio DSG, vemos que en el exterior se muestra igual de robusto, con una delantera alta y unas luces diurnas circulares propias del T-Roc, por lo que es la zona donde no se aprecian cambios de diseño. En el lateral es donde comenzamos a ver la estética Cabrio: dos puertas, ventanillas traseras más pequeñas, carrocería rebajada 1cm gracias al acabado R-Line y llantas San Marino de 19” en opción. En la trasera encontramos la zona de la lona y un alerón totalmente funcional para mejorar el flujo aerodinámico. Las salidas de escape quedan reservadas para la versión R. El color es el Azul Ravenna metalizado.
En el interior encontramos prácticamente los mismos elementos de un T-Roc convencional. Disponemos de Digital Cockpit, sistema multimedia de 8″ con conectividad, navegación, cámara de visión trasera con sensores… También se aprecian inserciones en azul para darle un diseño más interesante.
Los asientos en opción que integra esta unidad cuestan más de 2000€, elaborados con cuero y de estética deportiva, con calefacción en 3 intensidades. Eso sí, los reglajes son manuales. El sistema de audio en opción es el Beats, que por 760€ tendremos 6 altavoces y subwoofer.
Las plazas traseras son cómodas y sólo admiten dos personas. Hay un buen espacio en el habitáculo, y los ocupantes que viajen en estas plazas irán sin problemas de agobio. Encontramos salidas del aire acondicionado y bolsillos, pero no hay huecos.
La capota la accionaremos desde su propio botón en las plazas delanteras, y tardará 11 segundos en abrirse y 9 en cerrarse, todo eléctricamente. Con ella habilitada, personas de incluso algo más de metro ochenta van a ir cómodas.
El maletero parece pequeño pero es muy aprovechable. Dispone de 280L de capacidad. La capota no resta capacidad en ninguna de sus posiciones, y debajo del piso del maletero encontramos el kit reparapinchazos y el deflector de aire.
Dinámicamente es un coche que se disfruta mucho gracias a las sensaciones que da yendo descapotado. El motor 1.5TSI es ideal, ya que sus 150cv mueven sobradamente el conjunto, sin ser algo exagerado. El motor 1.0TSI creemos que puede quedarse corto, por lo que recomendamos montar el propulsor más potente.
Con 150cv obtiene un 0-100 en poco más de 9 segundos y un consumo combinado de 7’1L, algo razonable e ideal para que pueda ser un coche para el día a día. Gracias a los modos de conducción podremos adaptar el comportamiento del coche a nuestro gusto: con el modo ECO podremos obtener los mejores consumos, con el modo Sport podremos disfrutar de una dirección y unas suspensiones más duras, con el modo Confort iremos prácticamente flotando, y también tendremos un modo individual para poder retocar cada parámetro a nuestro gusto. La dureza de las suspensiones varía gracias a la suspensión adaptativa que integra este T-Roc. A pesar de que pesa 1540kg sus reacciones son buenas, no hace extraños y se mantiene bastante aplomado en la carretera.
Dispone de muchas ayudas a la conducción tanto de serie como en opción: aviso de ángulo muerto, aviso de cambio de carril con correccion de volante, control crucero adaptativo, aviso de precolisión con frenada de emergencia, cámara trasera y sensores de parking y aparcamiento asistido, detector de fatiga… El nivel de insonorzación es bueno dentro de las limitaciones que tiene un descapotable, y con el deflector de aire iremos protegidos del viento a velocidades mas altas si vamos descapotados.
En el apartado de luces, en el acabado R-Line disponemos de faros LED que alumbran de maravilla y luces largas automáticas. Los precios para el T-Roc Cabrio parten desde 30.900€, mientras que nuestra unidad R-Line, con la motorización y extras mencionados y los paquetes de ayudas a la conducción que te diremos a continuación está en torno a 48.500€. Aquí tienes la videoprueba: