El VW T-Roc es un SUV al que le tenemos mucho aprecio en Loading Cars, ya que fue uno de los primeros coches que pudimos conocer en primicia gracias a que la marca alemana nos invitó a su presentación. Hoy, 4 años después, tenemos con nosotros su restyling, que llega con cambios estéticos, una amplia gama de motores diésel y gasolina y la última tecnología a bordo de Volkswagen.
Mantiene prácticamente las mismas medidas, ya que la plataforma sigue igual. Mide 4,25M de largo, 1,82M de ancho y 1,58M de alto. Se ofrece en 3 acabados: Life, R-Line y R, siendo el Life el de acceso a la gama y el que vamos a probar. Las motorizaciones diésel están compuestas por dos potencias, 115 y 150cv, ambas extraídas del motor 2.0 TDI. En gasolina, tenemos disponible el 1.0 TSI de 110cv, el 1.5 TSI de 150cv, y el 2.0 TSI de 190 o 300cv. Las dos versiones más potentes integran tracción 4Motion, y las cajas de cambios pueden ser manuales de 6 relaciones o automáticas DSG de 7.
En su diseño podemos apreciar un refinamiento en su parte delantera, que tiende al aspecto del Golf 8. La parrilla y los faros están más estilizados, y en la zona inferior encontramos plásticos grises, aspecto típico de los SUV. En el lateral encontramos unas llantas sencillas de 17″ de serie en este acabado, y barras en el techo de color negro. En la trasera vemos los faros de LED y los plásticos grises también en la zona inferior. No hay salidas de escape.
En el interior encontramos novedades en su sistema multimedia, que ahora puede ser de 8″ o de 9,2″. Ambos integran el mismo Sistema Operativo, MIB3, aunque con diferencias: en la pantalla de 8″ no incluye navegación (es un extra) y la conectividad no es inalámbrica. El cuadro de instrumentos digital puede ser de 8″ o de 10,25″, siendo este último el VW Digital Cockpit Pro, con una gran cantidad de información y diferentes vistas de la misma, además de poder ver el mapa en toda la pantalla.
El volante es de los elementos que más nos ha gustado, ya que en esta versión conserva los botones físicos, al contrario que las versiones R-Line y R, que son táctiles. Los asientos son sencillos, con reglajes manuales y con un detalle que no nos ha gustado: no tiene regulación lumbar y se hunde más de lo normal esa zona, por lo que puede ser incómodo si te gusta ir con la espalda muy recta (recomendable).
Las plazas traseras son amplias y para personas de estatura media son ideales, al menos para dos ocupantes, ya que la plaza central es más estrecha, incómoda y tiene el tunel de transmisión muy pronunciado. Disponen de reposabrazos central, salidas de aire y dos tomas USB-C.
El maletero es de apertura manual y dentro encontramos 445L de capacidad, ampliables hasta 1290L si abatimos las plazas traseras. En las versiones con tracción 4Motion la capacidad se vería reducida hasta los 390L. Debajo del piso se ubica un kit reparapinchazos aunque hay un hueco específico para llevar rueda de repuesto.
Dinámicamente es un SUV muy cómodo de conducir, y con una buena respuesta en nuestro caso, que estamos probando el motor 1.5 TSI de 150cv con cambio manual. Es el motor más equilibrado: suple con creces las carencias del tricilíndrico, y consume bastante menos que el 2.0 TSI de 190cv, por lo que es el que recomendamos de comprar (si necesitas que sea gasolina). Las versiones diésel las recomendamos si vas a hacer muchos kilómetros al año.
Este motor de 150cv muestra un buen empuje y tendremos fuerza desde las 2000 vueltas gracias a sus 250nm de par. El escalonamiento de la caja de cambios manual es correcto, no cambiaríamos nada de ella. En cuanto a los consumos, el ciclo combinado WLTP fija 6L, y nosotros hemos obtenido un consumo final de 6,3L, por lo que nos parece una cifra correctísima teniendo en cuenta la potencia y la carrocería SUV, poco aerodinámica y con baja eficiencia. En este acabado Life no tenemos modos de conducción, por lo que no podremos variar de dureza ni dirección ni suspensiones, ni tampoco la respuesta del motor. La dirección es bastante neutra, cómoda para maniobrar en ciudad pero estable en carretera abierta. Las suspensiones tienen un tarado notable y realizan un buen filtrado de las irregularidades del firme, siendo el balanceo en curva normal, no destaca respecto a otros SUV ni para bien ni para mal.
Los frenos logran contener excelentemente los 1350kg que pesa esta unidad, no hemos notado ningún aspecto negativo en ellos. Las ayudas a la conducción que integra son pocas, pero tienen un buen funcionamiento: control crucero adaptativo, aviso de cambio involuntario de carril con corrección de volante, aviso de precolisión con frenada de emergencia, cámara trasera y sensores… Los precios parten desde 29.500€ y nuestra unidad de pruebas está en torno a 32.800€. Aquí tienes nuestra videoprueba: